David Gilmour, en declaraciones a la edición estadounidense de «Rolling Stone», ha resultado muy gráfico al explicar que la idea de que Pink Floyd continúe más allá de lapublicación de «The endless river» (primer disco del grupo desde 1994 y primero también sin Richard Wright), le hace «estallar en sudor frío». Asegura que «Estoy disfrutando mucho de mi vida y mi música, y no hay lugar para Pink Floyd». También ha asegurado que duda que se publique otro disco, que todo el material de valor que les quedaba ha terminado en este nuevo álbum: «Tratar de hacer algo de nuevo, significaría editar material de segunda, y eso no es suficientemente bueno para mí».
