«Una buena canción puede aspirar a ser un hit, pero un hit no siempre es una buena canción»
Celebramos los 25 años de La Habitación Roja proponiéndole a su líder, Jorge Martí, un recorrido por canciones, lugares, ideas, recuerdos y deseos que han marcado el devenir de una de las bandas de pop hispano con más solera. César Campoy escoge las palabras del recorrido y Jorge comparte sus recuerdos.
Texto: CÉSAR CAMPOY.
Fotos: TANA CAPÓ (Teatre Principal) / JORDI SANTOS.
La pandemia pilló por sorpresa a la banda de L’Eliana, a punto de encender la mecha de la traca final de los actos de celebración de su cuarto de siglo de existencia. Muchas de las fechas de la gira fueron pospuestas, y muy pocas lograron llevarse a cabo. Una de esas citas ineludibles, eso sí, tendrá lugar los días 11 y 12 de diciembre en el Teatre Principal de Valencia. Una escenografía única, artistas invitados, cultura segura y un repertorio muy especial para un momento y un entorno singulares. El colofón a una efeméride clave que La Habitación Roja prolongará al próximo año, con idea de ofrecer decenas de directos, exposiciones y diversos eventos. Hasta que todo aquello fructifique, y mientras ultima la publicación, con Plaza & Janés, de una autobiografía, Jorge Martí, vocalista del grupo, nos acompaña en un viaje en el tiempo repleto de sentimientos y anhelos, convertido en juego.
1. L’Eliana
Mi niñez, mis raíces, mis amigos, el primer amor, el lugar al que siempre volver, el lugar en el que todo empezó: la vida, el fútbol, la música y el amor. La inocencia, la ilusión, la vulnerabilidad, el tener toda la vida entera por delante, o casi.
2. Pop
Una pasión. Canciones con melodías y letras con la capacidad de llegar directas al corazón y quedarse ahí latiendo para siempre.
3. ¿Hit o canción? [Popanrol (Grabaciones en el Mar, 1997)].
Canción; siempre las canciones. Creo que una buena canción puede aspirar a ser un hit, pero un hit no siempre es una buena canción. Me gusta pensar en las canciones como amigas fieles que siempre están ahí para escucharte. No tú a ellas, sino ellas a ti. Suenan y te sientes acompañado y comprendido en esos momentos en los que parece que para el resto del mundo no cuentas y te han dejado de lado. Entonces aparecen las canciones y te aferras a ellas.
4. Mi habitación [LHR (Grabaciones en el Mar, 1998)]
Mi habitación en casa de mis padres era el templo sagrado de mi adolescencia, el lugar donde escribí mis primeras canciones. Pósteres de Nirvana, de REM, de Teenage Fanclub… La canción “Mi habitación” puede que fuera nuestro primer hit reconocible. Todavía la tocamos y me emocionan las reacciones de la gente. El trozo de «ahora te tengo a mi lado, haremos todo aquello que habíamos planeado, recuperando el tiempo que dejamos a un lado, no quiero lamentarlo, solo recuperarlo y nunca más separarnos» sigue teniendo la misma fuerza hoy que cuando lo escribí. Tal vez incluso más.
5. Los mejores años de nuestra vida [Mi habitación e.p. (Grabaciones en el Mar, 1998)]
Los que nos ha dado la música. Hemos vivido «para» la música y todo ha estado condicionado por ella, por estar a su servicio y entregarle los mejores años de nuestra vida. No nos hemos «aprovechado del cargo» y creo que la música nos ha devuelto parte de lo que le hemos entregado. No sé si todo, porque ha sido mucho. Más de media vida ya.
6. Benicàssim [LHR pisó el escenario del FIB, por primera vez, en 1998]
«Antes de Benicàssim no había nada», me gustaba decir parafraseando eso que decía Lennon de que «antes que Elvis no había nada». Por supuesto que sí que había cosas, pero fue un semillero de mucho de lo que vendría a continuación y una especie de muestrario de la música y los grupos del momento con los que nos sentíamos identificados y en los que nos inspirábamos. Y, cómo no, un escaparate para darnos a conocer y para ser conscientes de que no estábamos solos y había un montón de gente que amaba la misma música que nosotros.
7. Un día perfecto [Radio (Grabaciones en el Mar, 2001)]
Teniendo en cuenta que nada en la vida es perfecto, lo más parecido sería el día que sucede a otro que ha sido aciago. La incertidumbre es traicionera a veces, pero también nos alberga la esperanza de que una vez pasada la tormenta, cuando vuelva a brillar el sol, un nuevo día nos dará la oportunidad de reconciliarnos con la vida y tal vez empezar de cero otra vez. Los días en los que escribo una canción que siento que vale la pena son los más parecidos a la perfección para mí. Eso y estar en casa rodeado de mi familia. También estar con el grupo en un estudio, en un ensayo, en un concierto o viajando de gira. Suelo sentirme en casa también así. Y no lo voy a negar: haciendo una paella para mis amigos también se roza la perfección.
8. Lo mejor que me ha pasado [Radio (Grabaciones en el Mar, 2001)]
A nivel personal, mi mujer y mis hijas, que son el fruto de nuestro amor. A nivel colectivo, el haber formado La Habitación Roja con gente con talento y gran personalidad, tener el privilegio de dedicarnos a lo que más nos gusta, ser como una familia y parte de la banda sonora de mucha gente que nos quiere y valora de manera incondicional.
9. Las cosas más pequeñas [Un día perfecto, sencillo (Grabaciones en el Mar, 2001)]
Todas las cosas cotidianas que echamos de menos ahora que hemos perdido lo más preciado que es la salud y la libertad, y poder ejercitarlas sin miedo y de manera intensa y pura. A veces suelen ser las más importantes.
10. Idioma, como vehículo de expresión artística
El lenguaje de los sueños, que es la música que escribe nuestra historia y nos acompaña siempre, fiel, en lo bueno y en lo malo.
11. Cuando te hablen de mí [4 (Grabaciones en el Mar-Astro, 2003)]
Una gran canción con una gran letra: «Solíamos buscar destino para nuestros viajes en el viejo atlas de tus padres». Reminiscencia de una era romántica y analógica. Espero que cuando alguien se acuerde de nosotros se sienta reconfortado y le entren ganas de escucharnos y venir a vernos.
12. La edad de oro [4 (Grabaciones en el Mar-Astro, 2003)]
La memoria colectiva que, como un tesoro, van escribiendo las canciones que marcan nuestra vida. Son como el ADN con nuestro código genético y nos hacen sentir y ser lo que somos. Ese momento en el que uno decide pasar al otro lado, pasar de ser un espectador a ser protagonista, subirse a un escenario y tomar la alternativa a tumba abierta.
13. Nino Bravo
La voz. Una voz eterna, además, no solo de una generación, sino de varias ya; y las que vendrán. Lo escuchas y te vienen siempre a la cabeza Valencia y lo mejor de esta.
14. La vida es sueño [Dirán que todo fue un sueño (Mushroom Pillow, 2006)]
«Solo muere el amor que se ha dejado de soñar, el resto es para siempre».
«Hemos vivido “para” la música y todo ha estado condicionado por ella»
15. Cuando ya no quede nada [(Mushroom Pillow, 2007)]
¡Piensa globalmente, actúa localmente! Fue un disco profético que anticipaba la grave crisis económica que sufrimos en 2008. Curiosamente, escribí esas canciones tras ser padre por primera vez, en 2006. Fue como ser consciente, de repente, del mundo que estábamos dejando como legado a nuestras hijas. Una pregunta que me hago desde hace muchos años: ¿qué pasara el día en que lo esencial, lo necesario y vital, pero también lo inmaterial y lo intangible, no tenga el sustento y el marco de la tierra que pisamos y el aire que respiramos? ¿Qué pasará cuando, tras años de vivir por encima de nuestras posibilidades, los recursos se acaben y el planeta diga «basta»?
16. La vida moderna [Cuando ya no quede nada (Mushroom Pillow, 2007)]
A veces pienso que la modernidad mal entendida nos aliena. Me da la sensación de que nos olvidamos de lo esencial y lo esencial siguen siendo las cuatro cosas importantes de siempre. Yo continúo creyendo en el amor y en la amistad: los clásicos serán siempre modernos.
17. México
El país más fascinante del mundo y una aventura que hemos tenido la oportunidad de experimentar en múltiples ocasiones. Ojalá el idilio continúe.
18. Días de vino y rosas [Universal (Mushroom Pillow, 2010)]
Un clásico del cine con Jack Lemmon y Lee Remick, y una canción de LHR que habla del maltrato y de las relaciones tóxicas. Algunas veces hemos utilizado títulos de películas para añadir profundidad a alguna canción, o sugerir algo extra. Es como dar un marco a la música y situar al oyente. En “Días de vino y rosas” citamos también Muerte entre las flores de Joel Coen; se habla de beber vino y escuchar música para tratar de olvidar mientras el barco de una relación turbulenta se hunde. Pau sugirió el título de la película de Blake Edwards, que es un descenso a los infiernos de las adicciones. En nuestro caso hablamos de las adicciones a las personas tóxicas de las que a veces es complicado escapar.
19. Una nueva oportunidad / La segunda oportunidad [Universal / Fue eléctrico (Mushroom Pillow, 2010 / 2012)]
La que se presenta cada amanecer o cada vez que escribes una nueva canción o creas algo que te representa y que no existía el día anterior. “La segunda oportunidad” es una reflexión que me he hecho muchas veces acerca de cómo, en ocasiones, para llegar a los lugares deseados o hasta las personas amadas hemos de pasar por penurias y momentos delicados, de manera que incluso las malas experiencias de la vida nos pueden hacer llegar a los brazos soñados. Uno nunca puede saber lo que hay al doblar la esquina.
20. Indestructibles [Fue eléctrico (Mushroom Pillow, 2012)]
Una oda a la vulnerabilidad y nuestra canción más conocida y universal. Cuando la compuse tuve esa bonita e inigualable sensación de dar en el mismo centro de la diana.
21. Ayer [Fue eléctrico (Mushroom Pillow, 2012)]
¿Nuestro primer hit verdadero, tal vez? La prueba de que la verdad y la honestidad son el camino más corto hasta el oyente. El ejemplo de que la música es una suerte de terapia que nos permite reciclar la basura emocional que nos asfixia. Las experiencias más amargas de nuestra vida pueden ser también bellos y emotivos lamentos, que cantados consiguen que podamos desahogarnos y empezar a superarlas, haciendo honor a ese refrán tan conocido que dice que «quien canta su mal espanta».
22. Tanto por hacer [La moneda en el aire (Mushroom Pillow, 2014)]
Lo mejor está siempre por llegar. Ese debería ser el plan, pero claro, la teoría no siempre se consigue llevar a la práctica. Aun así, hay que intentar mantener la ilusión intacta y tratar de conservar las ganas de seguir adelante, de crear. Creer que se puede creer es la primera piedra para edificar un futuro en el que vislumbrar una puerta entornada por la que se cuele la luz que invite a la esperanza. Esa puerta que nos dice que, aunque lleguemos tarde, podemos entrar y somos bienvenidos.
23. Nuestro momento [Sagrado corazón (Mushroom Pillow, 2016)]
Las utopías: tratar de hacer que el presente sea siempre «nuestro momento».
24. In the middle of Norway [Un documental de Mia P. Salazar (2018)]
Noruega es la cara B de mi vida. O tal vez la A. O tal vez el término medio de ambas. Un juego de palabras que vendría a ser algo así como «en medio de ninguna parte». El documental muestra la dualidad vital, el desarraigo, la soledad de un corredor de fondo que pretende no fallar a nadie y tal vez acabe fallando a todos. Una vez más, la vulnerabilidad. Noruega es tal vez la más determinante casualidad de mi vida y la que mayor influencia ha tenido en el devenir de mis días: venir aquí y conocer a mi mujer nada más llegar.
25. Patria [(Intromúsica, 2020)]
“Your love is the place where I come from”, que cantan Teenage Fanclub. Tengo la sensación de que el amor incondicional, el de una madre, el de un amigo de toda la vida, el de tus hijas, el de tu pareja y todo lo que se parezca a los mismos son mi verdadera patria, esa que me ampara y me guarda. El sitio del que realmente todos venimos. Un sitio al que volver y en el que siempre eres bienvenido. El lugar en el que, de manera real o metafóricamente, nunca te han de faltar una cama y un plato caliente. También entraría en mi definición de patria la música. ¡Ah, y la camiseta que llevaba mi chica el día que la conocí es mi única bandera!