Una pena, pero esta espectacular imagen no está acreditada a fotógrafo alguno ni figura el año en que se realizó. Pero se corresponde, eso sí, al poco de que Johnny Hallyday y Silvie Vartan contrajeran matrimonio, así que deberíamos situarla entre 1965 y 1966.
La instantánea refleja al mito rockero galo por excelencia, en sombras y entre bambalinas, durante un concierto de su chica, el otro mito galo del momento, este, pop y femenino, mientras actuaba en el no menos mítico teatro Olympia de París. Johnny, una silueta reconocible por su nariz y su tupé, observa la actuación de su ya por entonces señora. Sólo se les ve a ellos dos, a ella delante del borroso público, de espaldas a él, amagado tras un telón. Si no fuera porque sabemos que Johnny ya había «cazado» a Silvie, podríamos pensar que esta es la foto del cazador ante su presa, pero no, esta es una instantánea de amor, casi poética, de «Jonhhy et Silvie» (como cantaba Loquillo), la pareja que por entonces estaba escribiendo la gran historia romántica del pop francés de la década de los 60, la de la rubia más deseada y la del rubiales más ansiado.
Sí, seguro que Johnny y Silvie, juntos o por separado, vuelven a pasar por aquí.