Esta foto promocional de Blondie, correspondiente al lanzamiento de su primer LP –Blondie, de 1976, editado originalmente por el sello independiente Private Stock Records–, quizás no sea la imagen sexy típica que se podría escoger si se selecciona una foto del grupo que comandaba Deborah Harry –suponiendo, claro está, que en alguna imagen de los primeros tiempos del grupo la excelsa Debbie Harry pudiera no aparecer sexy–, pero esta toma, con el grupo una vez abandonado su desaliño inicial y aseaditos para salir al mundo, sirve para fijar una estética: la de la new wave, la de las americanas y las corbatitas estrechas –fíjense en la que luce Chris Stein–, un «look» que haría furor un par de años más tarde. Por su lado, Deborah Harry sugiere, con su recatado jersey y su gesto, algo cansado, de chica experimentada, que los buenos tiempos están por venir.
Una imagen de puro pop –la instantánea de la misma sesión empleada en la portada era en color– que servía de carta de presentación de Blondie, grupo neoyorquino por entonces desconocido que se estrenaba con un álbum que aunque no les dio la esperada notoriedad –ésta llegaría un año más tarde, con Plastic letters– dejó canciones clásicas como «X offender» o «In the flesh».
