“Eva Boyd pasaría de cobrar 35 dólares semanales por cuidar del bebé del matrimonio Goffin-King a encabezar la lista de éxitos rebautizada como Little Eva, gracias a la canción ‘The loco-motion’”
Con motivo del nacimiento de su primera hija, el matrimonio formado por Gerry Goffin y Carole King contrató una niñera. La pareja no tardaría en darse cuenta del peculiar talento para la música de su asistenta y compusieron una canción para ella. La niñera sería Little Eva y el tema, ‘The loco-motion’ (1962). Al menos, así es como se contó esta historia.
Una sección de HÉCTOR SÁNCHEZ.
Durante la década de los sesenta, el edificio Brill, situado en Broadway, era un auténtico laboratorio de música de once plantas. Las oficinas se dividían en pequeños cubículos donde apenas había espacio para un piano y una silla. Encerrados en estas pequeñas jaulas, los compositores pasaban horas y horas fabricando el siguiente triunfo pop destinado a entrar con fuerza en las listas de éxitos.
Dos estrellas brillaron con más fuerza entre estos alquimistas de la música: el matrimonio formado por Gerry Goffin y Carole King. La pareja se había casado en 1959, cuando él tenía 20 y ella 17, y un año después ya habían obtenido su primer número uno con la balada ‘Will you still love me tomorrow’, interpretada por las Shirelles. Este sería el primero de una larga lista de éxitos. En diez años, Goffin y King pusieron su firma a una colección de canciones que interpretarían varias de las voces más populares de los sesenta y que después serían versionadas una y otra vez. ‘Take good care of my baby’ (1961), interpretada por Bobby Vee, ‘Don’t ever change’ (1961), por los Crickets, ‘Chains’ (1962), por las Cookies, ‘One fine day’ (1963), por las Chiffons, ‘Up on the roof’ (1963), por los Drifters, ‘Don’t bring me down’ (1966), por los Animals, ‘Goin’ back’ (1966), por Dusty Springfield, ‘Pleasant valley sunday’ (1967), por los Monkees, ‘(You make me feel like) a natural woman’ (1967), por Aretha Franklin o ‘Wasn’t born to follow’ (1968), por los Byrds, son solo una pequeña muestra de su catálogo.
Pero el fruto de la pareja no solo vino al mundo en forma de composiciones. El 23 de marzo de 1960, Carole King dio a luz a una niña, de la que ya estaba embarazada antes de contraer matrimonio, a la que llamaron Louise. Como los primerizos padres se encontraban inmersos en la creación continua de canciones, se vieron obligados a utilizar los servicios de una niñera. Por entonces, una adolescente llamada Eva Boyd, que había nacido en Carolina del Norte y se había mudado muy joven a Nueva York para completar sus estudios, quería conseguir un dinero extra. Goffin y King contrataron a Boyd para que se encargara tanto de la pequeña como de la limpieza de la casa.
Un buen día, mientras Carole King se encontraba sentada al piano componiendo una nueva melodía, Eva Boyd realizaba las tareas del hogar. La niñera cogió a la niña en brazos y comenzó a bailar de forma peculiar. Gerry Goffin contempló la estampa y en ese momento lo tuvo claro: tenía que escribir una canción sobre un baile nuevo inspirado en los movimientos que la asistenta estaba realizando. Pero resultó que aquella chica no solo bailaba, sino que además podía cantar. Y cantar bien. Boyd era un diamante en bruto que había que pulir. El matrimonio no tardaría en presentarla ante Don Krishner, el director del sello Dimension Records. A continuación, crearon una canción a la altura de este nuevo descubrimiento. En 1962, Eva Boyd pasaría de cobrar 35 dólares semanales por cuidar del bebé del matrimonio Goffin-King a encabezar la lista de éxitos rebautizada como Little Eva, gracias a la canción ‘The loco-motion’.
Little Eva dejó de cambiar pañales y de limpiar suelos. Gerry Goffin y Carole King se habían quedado sin asistenta. Sin embargo, la historia de esta Cenicienta moderna que de la noche a la mañana descubre cómo una calabaza se convierte en locomotora no sucedió exactamente así. Poco después de que Little Eva falleciera en 2003, a los 59 años, como consecuencia de un cáncer, King desmintió el mito que rodeaba la canción. El matrimonio ya tenía preparada la canción antes. En un primer momento, el tema estaba destinado para Dee Dee Sharp, intérprete de otra canción pegadiza y con baile propio, ‘Mashed potato time’ (y con cierto parecido tanto a ‘The loco-motion’ como a ‘Please Mr Postman, de las Marvelettes), pero esta lo rechazó.
Por otro lado, Gerry y Carole conocieron a Eva gracias a las Cookies y el matrimonio ya sabía con antelación que la joven tenía aptitudes para cantar, por lo que tampoco hubo ninguna sorpresa cuando escucharon un canto de cisne mientras esta realizaba las tareas domésticas. Tan solo era cuestión de tiempo que le dieran una oportunidad y la probaran en el estudio. Cuando Little Eva grabó ‘The loco-motion’, las propias Cookies participaron también en la canción haciendo los coros. En cuanto al baile, al contrario de lo que cuenta la leyenda, se creó después de la grabación del tema, no surgió durante un momento improvisado de inspiración mientras Eva sostenía a la pequeña Louise en brazos para divertirla. Eso sí, como dejó claro Carole King, el baile sí fue una idea de la joven cantante: “No había ningún baile que se llamara ‘loco-motion’. Todos decían: ‘¿Cómo se baila esto?’. Así que Little Eva se inventó uno”.
Sin embargo, un hecho real mucho más desgraciado relacionado con Little Eva inspiró a la pareja Goffin-King para componer otra canción. El matrimonio descubrió que Eva solía ser maltratada por su novio, pero la cantante consideraba que esos golpes no eran otra cosa más que una muestra del amor que sentía por ella. De este suceso surgió el tema ‘He hit me (it felt like a kiss)’ interpretado por las Crystals para Philles Records, el sello de Phil Spector.
A mediados de los sesenta, el éxito de Little Eva se iría apagando. Lo mismo sucedería con muchos de los grupos de chicas de la época. La amenaza de la invasión británica cruzaba el Atlántico. Y curiosamente lo hacía con varias canciones popularizadas por las voces femeninas o compuestas por Gerry Goffin y Carole King.
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