«El tipo no supo llevar la ruptura como debería y comenzó tanto a saturar la línea de teléfono con repetidas llamadas a la cantante como a seguirla a todas partes»
No todo el mundo sabe superar una ruptura, como le sucedió a uno de los ligues de Debbie Harry. Aunque la cantante de Blondie se vio acosada por su antigua pareja, lejos de amedrentarse, escribió una canción sobre ello: ‘One way or another’.
Una sección de HÉCTOR SÁNCHEZ.
¡Pobre Debbie Harry! La muchacha no ganaba para disgustos. Primero casi fue secuestrada por el asesino en serie Ted Bundy, o al menos así lo creyó ella. Aunque la identidad de aquel hombre que conducía el automóvil al que Harry se subió no está del todo clara, lo que es seguro es que aquel conductor no era Bundy. Debbie Harry pudo escapar a tiempo y librarse de una hipotética muerte, pero tuvo parte de culpa: eso le pasó por confiar en desconocidos. Pero lo peor vendría después, cuando una persona conocida empezó a hacerle la vida imposible.
Debbie Harry se encontraba con sus compañeros de Blondie preparando el siguiente álbum del grupo cuando decidió que, según sus palabras, aquella “situación personal no muy agradable” podía convertirse en una canción. Esta experiencia traumática estaba relacionada con un antiguo novio de la cantante: “Rompí con él y se volvió un acosador, se le daba muy bien”. El tipo no supo llevar la ruptura como debería y comenzó tanto a saturar la línea de teléfono con repetidas llamadas a la cantante como a seguirla a todas partes. “¡Fue tan exagerado que me tuve que ir de Nueva Jersey!”, declaró Harry al recordarle. Claro que Debbie parecía conocer el motivo que hacía que su exnovio tuviera esa actitud: “Tenía un trabajo en el que inhalaba gases químicos todo el día y después bebía toda la noche, así que se volvía loco y me perseguía”.
Toda esta experiencia sirvió a la cantante de Blondie para escribir el tema ‘One way or another’. Detrás de un ritmo acelerado y animado, Debbie Harry escondió esta historia oscura y truculenta: “Traté de inyectar un poco de frivolidad en ello para que fuera más alegre. Era un mecanismo de supervivencia”. Su autora consideró que era una de las primeras composiciones que trataba sobre esta delicada temática: “Quizá fuera la primera canción que se escribió sobre un acosador, aunque creo que por entonces ni siquiera se llamaba ‘acosar’. Creo que sólo se llamaba ‘dar la lata’”.
‘One way or another’ se incluyó en el tercer disco de Blondie, “Parallel lines”, publicado en 1978. Para este trabajo, el grupo contó con la inestimable ayuda de Mike Chapman como productor, quien quiso eliminar las etiquetas que solían otorgársele a la banda para enmarcarlos en los movimientos musicales del momento: “No hice un álbum de punk o un álbum de nueva ola con Blondie. Hice un álbum de pop”. Si hay un disco que define a Blondie, ese es “Parallel lines”, un trabajo en el que un grupo que tocaba en el club CBGB no solo se atrevía a flirtear con el sonido de la música disco, sino que hacía que esa canción disco, ‘Heart of glass’, pasara a ser su tema más popular. También es cierto que se puede percibir cierto comportamiento punk en esta decisión, como explicó Debbie Harry: “Cuando compusimos ‘Heart of glass’ no estaba de moda en nuestro entorno social tocar disco, pero lo hicimos porque no queríamos estar a la moda”. Tanto ‘One way or another’ como ‘Heart of glass’ sirvieron como singles de “Parallel lines”. Además, también lo fueron la versión del tema de The Nerves ‘Hanging on the telephone’, con la que abrían el disco, y ‘Sunday girl’, la canción que Chris Stein dedicó al gato de su pareja, llamado Sunday Man, después de que se escapara: “Chris escribió ‘Sunday girl’ una tarde mientras nos echaba de menos a mí y a Sunday Man. Yo estaba fuera haciendo promoción y el gato nunca volvió”.
Afortunadamente para la cantante, otro que nunca volvió fue el exnovio acosador. Seguramente, aquel pelma no era el único hombre del planeta obsesionado con Debbie Harry.
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