La Asamblea Nacional francesa inicia las sesiones de discusión de la ley anti-P2P diseñada por el ejecutivo de Nicolas Sarkozy. La ley pretende acabar con las descargas ilegales de música y otros contenidos protegidos, para ello enviará avisos amenazando con sanciones a los infractores. Se espera, que en caso de aprobarse la ley, se emitirán unos 10.000 avisos diarios. El sistema costará a los contribuyentes franceses uno 70 millones de euros.
El infractor recibirá por correo electrónico un primer aviso. En caso de desobedecer, llegará una segunda advertencia por correo postal o teléfono. Finalmente, si el internatua desatiende los dos primeros aviso, el organismo encagado de imponer las sanciones, intentará llegar a un acuerdo amistoso con el infractor, si este reconoce que ha descargado ilegalmente archivos protegidos. Las sanciones consistirán en la supresión de la conexión a internet durante un periodo de entre dos y doce meses. Si se llega a un acuerdo amistoso, el corte de la conexión se reducirá a entre uno y tres meses.
El Gobierno asegura que en los países donde se ha implantado un sistema similar, las descargas ilegales se han reducido entre un 65 y un 70%.
