«Expertos en generar momentos irrepetibles y en definitiva, convertir una entrada de concierto en una vivencia extraordinaria»
Los mallorquines L.A. se reencontraban con el público madrileño, en esta ocasión en el Teatro Lara, y la expectación era alta, tanto por parte de audiencia como de grupo.
L.A.
10 de dicembre 2014
Teatro Lara, Madrid
Texto y foto: WILMA LORENZO.
Las ganas de verse eran mutuas. Hacía tiempo que L.A. no paraban en Madrid y el recuerdo del último concierto del grupo en la capital dejaba el listón muy alto. Fue en diciembre del año pasado, cuando La Riviera fue testigo del potencial de una banda en constante evolución y sonido de calidad incuestionable.
El reencuentro de L.A. con su público madrileño tuvo lugar el miércoles 11 de diciembre en el Teatro Lara. Un concierto enmarcado en el ciclo SON Estrella Galicia que ofrecía la oportunidad de ver al grupo encabezado por Luis Albert Segura en un recinto diferente, que sin embargo se dio de bruces con la propia personalidad de la banda. Una limitación de sonido que no impidió que salieran a relucir las virtudes de quienes conocen la importancia de cuidar el directo. «Tenemos que controlar el sonido y contener nuestras ganas de hacer ruido. Pero vamos a sonar lo mejor posible para vosotros», anunciaba Luis Albert al comienzo del concierto. Faltaron decibelios y en ocasiones fue perceptible esa contención, pero al final fueron las canciones y la experiencia, las que situaron a L.A. por encima de todos los «peros». No olvidemos que estamos hablando de una banda que podría tener la palabra “perfeccionismo” como primer apellido.
Son grandes orquestando actuaciones, seleccionando repertorio y jugando con lo imprevisible; y en este sentido, el concierto contó con grandes valores añadidos. El primero, la escucha en primicia de tres temas nuevos entre los que se encuentra el single ‘Secrets undone’, editado en vinilo de siete pulgadas solo para los asistentes. Un tema de identidad “L.A.”, sabor melancólico y el más reposado de las tres novedades que se pudieron escuchar en el Lara, descubriéndonos que el nuevo rumbo del grupo tiene más de un camino.
El segundo gran punto de inflexión de la noche fue el rescate de dos temas antiguos –por no calificarlos de rarezas– con Luis Albert solo a la guitarra. El mallorquín interpretó desenchufado y sentado en las escaleras del escenario una emotiva versión de ‘What I’m fighting for’. Todas las miradas estaban clavadas en la vulnerabilidad del músico sin electricidad ni banda. Se sumó a esta mirada atrás la interpretación de ‘Movie star’, también en solitario llevando a la realidad la definición de “instante”. De nuevo L.A., especialistas en elaborar un show compacto sin caídas, grietas o fisuras. Expertos en generar momentos irrepetibles y en definitiva, convertir una entrada de concierto en una vivencia extraordinaria.
El final de la velada estuvo protagonizada por una subida de volumen que encontró su reflejo en un público que comenzaba a levantarse con ‘Crystal clear’ o ‘All those silences’. Tras los bises una perfecta ‘After all’ y un potente ‘Outsider’ sirvieron como un “hasta pronto”.
