El pasado viernes, Kings of Leon tuvieron que suspender, a la tercera canción, el concierto que ofrecían en el Verizon Amphitheater de Saint Louis a causa de un bombardeo de excrementos de paloma. De mierda, para entendernos.
La cubierta del anfiteatro donde la banda actuaba está habitada por una bandada de palomas, que ya durante las actuaciones de los teloneros lanzaron sus excrementos sobre los músicos.
Según Jared Followill, a pesar de ver el estado en el que regresaban del escenario The Postelles y The Stills, cubiertos de excrementos, decidieron salir al escenario.
“No podíamos creer el aspecto que tenían The Postelles y The Still después de sus actuaciones. No queríamos cancelar el concierto. Intentamos tocar. Fue ridículo”, explica Followill. Durante las tres canciones que llegaron a tocar, las palomas se cebaron con el bajista, llenándolo, incluso la cara, con sus excrementos, por lo que la banda decidió abandonar el escenario.