Julián Hernández: «Yo ya no descubro casi nada, pero redescubro un montón»

Autor:

PISTAS

«En Siniestro Total jamás escuchábamos música en la furgo. Si eso, cada uno con su walkman, mp3 o lo que fuere. Yo solía poner a Motörhead para dormirme»

 

Una entrevista diferente. Una batería de preguntas singular. Cada domingo, un músico pasa por nuestra sección “Pistas” para desvelar sus gustos, sus preferencias y algunas curiosidades personales con las que acercarnos a esa faceta suya más desconocida. Hoy le toca a Julián Hernández, eterno capo de Siniestro Total, que este año nos ha deleitado con un nuevo libro, Folla con él (Todas las versiones de Siniestro Total y sus circunstancias).

 

Texto: EFE EME.

 

Veterano de nuestro punk, de lengua afilada, pensamiento ágil e irreverente lucidez. Julián Hernández lleva décadas poniendo música a la realidad que acontece, desde la sorna gallega y el humor ácido y elocuente que le caracterizan, en su rol de líder de los históricos Siniestro Total. No hace tanto se despedían de los escenarios, para desgracia del batallón de fieles que lleva años habitando en sus canciones y desaforándose en sus conciertos; sin embargo, volcado en su vocación literaria, este 2022 nos ha sorprendido con un nuevo trabajo con el que amplía su particular bibliografía, Folla con él (Todas las versiones de Siniestro Total y sus circunstancias), publicado por Trama Editorial. Y mientras se esconde de los focos y se refugia en las palabras, ha tenido a bien contestarnos a estas preguntas que nos acercan un poco más a quién es él y a su imaginario.

 

Último libro que has leído.
El plantador de tabaco, de John Barth, con traducción de Eduardo Lago (Ed. Sexto Piso, 2013). ¡La monda lironda!

 

Última película que has visto.
Me pillas de intelectual trasnochado: El libro de imágenes, de Jean-Luc Godard. Aprovechando que palmó, claro.

 

Última serie de televisión que has visto.
Estuve viendo Montalbano, en La 2 de TVE, este verano.

 

Último disco que has comprado o escuchado.
¡Oh, sí; comprado en Discogs y escuchado en casa! Una maravilla que no tenía: My Love, de Petula Clark (PYE, 1966). Encima es una baratija.

 

Último descubrimiento musical.
Er… Yo ya no descubro casi nada, pero redescubro un montón. En sentido estricto, creo que lo último que entró en mi vida con alegría antes del gran confinamiento fue Boy Azooga.

 

¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
Creo que no existe tal cosa como “el mejor concierto de mi vida”. ¿Muddy Waters en el Festival de Jazz, de Vitoria-Gasteiz?

 

¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
¡Yo ya no estoy de gira! (aplausos, ovaciones, risas, vítores, botellas de champán abriéndose). Que conste que en Siniestro Total jamás escuchábamos música en la furgo. Si eso, cada uno con su walkman, mp3 o lo que fuere. Yo solía poner a Motörhead para dormirme.

 

¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
La música sólo da buenas experiencias… je… je… ¡¡¡¡JUAJUAJUAJUAJUA!!!!

 

¿Practicas algún deporte?
No.

 

¿Eres aficionado a algún deporte?
No.

 

Ciudad favorita.
Gotham, por supuesto.

 

Bebida preferida.
Sin alcohol, té de varios tipos en cantidades bíblicas. Con alcohol, algunos vinos (vinazos, a poder ser) y la ginebra que se destila en Cambre (La Coru). Estas dos últimas en cantidades patéticas ya.

 

Comida que más te gusta.
Los huevos fritos con patatas, como a todo el mundo.

 

Tus mitos musicales.
Soy más mitómano de lo que quisiera. Pongamos a Phil Ochs como primero de la lista, hala.

 

Un vicio confesable.
Tener vicios inconfesables.

 

Afición desconocida.
Vender droga en la puerta de los colegios.

 

Un placer musical culpable.
No tengo. No tiene sentido sentirse culpable porque te guste algo. A no ser que seas un hortera lamentable, claro.

 

¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?
Para grabar, aún podría pensar en alguien; en el escenario con absolutamente nadie. ¡Yo no les hago esa putada a mis amigos o a mis ídolos!

 

¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?
¡Qué buena pregunta! Quizá el Village green, de los Kinks, pero es porque tenía un casete en el coche que ponía en bucle.

 

¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
Soy muy mal DJ post mortem. Solía pensar en el preludio de Parsifal o el último cuarteto de Shostakovich, con una marching band de Nueva Orleáns a continuación. Pero no son canciones…


Anterior “Pistas”: Diego Vasallo.

Artículos relacionados