Jose Domingo: Rock de regusto mediterráneo

Autor:

jose-domingo-24-02-14

«Soy muy admirador de Rolling Stones, Serge Gainsbourg, Manuel Molina, Pep Laguarda, Velvet Underground…»

Jose Domingo se mueve por el Mediterráneo y su música se impregna de los diferentes sonidos que baña. En su nuevo disco, «Almería», el tercero, su rock se muestra absolutamente personal.

 

 

Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.

 

 

Inmerso en una fantástica evolución, Jose Domingo (sin tilde en la e) descubre «Almería» tras cambiar en «En la distancia» (2011) el inglés por el castellano, y de paso sorprendernos con uno de los mejores discos que hasta ahora nos ha traído este 2014. Fuera de comparaciones, Jose Domingo ha recorrido un camino parecido al de Xoel López tras ir abandonando progresivamente el indie desde el que salió en el 2000 con su banda Psychoine hasta descubrir los placeres del rock enraizado que se divisa en «Almería». Si Xoel mira hacia el Atlántico, Jose lo hace al Mediterráneo aunque los dos parten de suelo común. Domingo camina con soltura y personalidad por la vía que cimentaran Rey de Copas, El Último de la Fila de «Como la cabeza al sombrero», Triana, La Búsqueda, Elefantes y un fantástico etcétera. Porque esa es una de las virtudes de «Almería», despertar un mapa sonoro genuino con el que rápidamente conectas. Temas como ‘Palidez’, ‘Se irán contigo’ o ‘Más que perfumado’ juegan con lo irreal, los sentimientos alambicados y el humo sutil. Como en los buenos discos se disfruta desde la portada, que posee esa extraña y tenebrosa belleza de las series negras de Goya y Gutiérrez Solana, hasta la medida del tiempo: nueve canciones apasionadas que son el punto de partida para hablar con su autor.

Empecemos por lo que se ve. ¿Cómo inventas «Almería» y confeccionas la imagen del álbum?
«Almería» es la palabra que ha servido para englobar el concepto sonoro y gráfico del disco. Es la referencia que nos ha guiado para componer y producir la música, y también ha servido a Pepe Farruqo y Joni Ferzeta, que son los que se han encargado del precioso diseño.

Sigamos por lo que se lee, viajas a «Almería» por estudios desde Palma de Mallorca y Girona, ¿forma parte del plan para empapar las canciones de esa mezcla mediterránea y peninsular que buscas?
Ya el disco anterior, «En la distancia», se grabó en el estudio La Puerta Cósmica de Palam [Palma de Mallorca], que es mi base de operaciones, un lugar muy inspirador donde nos sentimos muy libres para crear. Hablo en plural, porque tanto Puter como Jordi Herrera, aparte de tocar el bajo y la guitarra, entre otras cosas, también son parte de la producción artística. Ir a Mallorca a grabar siempre me ha parecido un muy buen plan. En Estudis Ground de Girona, hicimos una sesión de grabación de varias canciones porque es un muy buen estudio y estábamos todos juntos. También podíamos grabar las guitarras de Diego Cortés en varios temas.

No suele ser del todo interesante quién ha llevado la producción ejecutiva y está llevando la contratación pero, claro, Pedro Páramo no suena a casualidad.
Lo nuestro es una historia de amor. Estábamos tocando en el festival Monkey week de Puerto de Santa María (Cádiz) y al finalizar la actuación vino Pedro Páramo como una apisonadora y me propuso que trabajáramos juntos… A lo largo de esas noches que estuvimos juntos, cada vez estaba más clara nuestra conexión y ahora se está encargando de la producción ejecutiva. Eso, por supuesto, ha hecho que el proyecto se consolide y se haga fuerte. Es un placer trabajar con alguien con tanta clase, tan apasionado y positivo.

Abres con ‘Palidez’, aquí el rock está en destacado primer plano aunque ya envuelto en aires muy enraizados.
Sí, ‘Palidez’ es la canción que abre el disco y fue el single de avance. Una canción con un ritmo contagioso con tintes de rock psicodélico del sur. En directo siempre funciona muy bien y anima mucho el ambiente.

Las canciones de «Almería» dejan espacio para el directo premeditadamente. No te vas a conformar con interpretarlas, ¿qué podemos encontrar en tus conciertos?
Las canciones en el disco se graban de una manera y luego en directo algunas se interpretan de formas diferentes para que todos nos lo pasemos lo mejor posible y sea una experiencia intensa e inspiradora.

En ‘Tus ojos de mujer’ es donde más claramente sacas a la luz la brisa de Triana. Los Medina Azahara de ‘Paseando por la mezquita’ también caminan por aquí. ¿Valoramos lo suficiente la senda que abrieron?¿Se puede ampliar?
Yo creo que cada uno tiene que valorar lo que más le guste… yo en particular, como artista, después de hacer unos discos en inglés, empecé a expresarme en castellano porque lo veo como un acercamiento, para poder comunicar más fácilmente y se me entienda más. Eso es para mí un ejercicio de sinceridad, una toma de consciencia de mi entorno para situar mi obra geográficamente en un círculo más próximo.

Con ‘Piedras en los bolsillos’ aportas cante y quejío gracias a Jordi Fornells. ¿Vas a seguir indagando por ahí?
Siempre que la canción lo requiera seguiré ese camino. No es algo premeditado. La fantástica colaboración de Jordi Fornells da a esta canción una dimensión y una profundidad que sorprende por su toque más flamenco. Creo que es uno de los grandes momentos del disco.

En ‘Blanco y negro’ recurres o evocas la gran pantalla. ¿Es otra de las alianzas que continuarás persiguiendo?
En la letra de ‘En blanco y negro’ describo cómo después de la actuación de una amiga mía, la felicité dándole un beso en la mano y ese momento se nos quedó grabado a los dos. Parecía que todo se había parado a nuestro alrededor, como en un antiguo melodrama. Fue fascinante, lo recuerdo en blanco y negro.

¿Cuáles son tus referentes más íntimos?
Cualquier estímulo puede ser un referente o fuente de inspiración, ya sea musical, visual, o un recuerdo…
Soy muy admirador de Rolling Stones, Serge Gainsbourg, Manuel Molina, Pep Laguarda, Velvet Underground… entre muchísimos otros. También de mucha música que hacen mis amigos, pero no tengo referentes claros.

También hay tiempo para los juegos psicodélicos de palabras, espejos y sonidos como en ‘Perfumado’. Te confieso que es una de mis favoritas, ¿cómo fue creada?
En general compongo las canciones en mi habitación, tirado en la cama, de noche. Un ambiente que me permite abstraerme de la realidad y sumergirme en los sonidos y las ideas. Supongo que ese día fui al supermercado y me mareé un poco.

Terminas con un ‘Caballo solo’ arriesgando en minutos y música, derivando casi en algo litúrgico, libre, casi saeta. Vuelve a cobrar protagonismo Jordi Fornells.
‘Un caballo solo’ tiene una historia bonita detrás. Un día soñé que era un caballo que se alejaba del camino y se adentraba en la inmensidad del desierto de Almería y me levanté a grabar y escribir esa sensación (algo muy abstracto). Meses más tarde soñé que estaba en el estudio con Helena Espvall, del grupo Espers, y ella estaba grabando unos chelos para esta canción. Entonces, contacté con ella y se lo comenté, le envié la demo que había hecho y le gustó. Grabó unos chelos siguiendo unas indicaciones que nos marcamos y me las envió… me dejaron flipando. A partir de ahí reconstruimos la canción y con Jordi Fornells preparamos las voces buscando darle una profundidad casi mística, Lorquiana. Jordi es para mí una de las nuevas voces flamencas más destacables. Es una maravilla oírle cantar, no en vano fue apadrinado por Mayte Martín.

Artículos relacionados