Texto: ARANCHA MORENO.
Mientras continúa la gira de su último disco, “Bailar en la cueva” (Warner, 2014), Jorge Drexler está encontrando momentos para trabajar en su próxima colección de canciones. Así lo ha confirmado a Efe Eme: “Sí, estoy escribiendo, quiero sacar un disco en septiembre del año que viene, de canciones que están a medio escribir algunas, pero la mayoría sin escribir. Quiero escribir mucho, mucho tiempo. Quiero que sea un disco a guitarra y voz en el que no haya ningún tipo de ornamento: si la canción no se defiende sola completamente, no la vas a sacar adelante por un riff de metales, o una base rítmica interesante, o por una combinación de géneros, no. Me gustaría ir como a la raíz del género, la combinación entre texto y melodía, lo más básico, y ver qué puedo hacer ahí, hasta donde puedo llegar trabajando solo esos elementos”.
A esa búsqueda casi primaria de versos y melodías, de canciones sostenidas a guitarra y voz, Drexler ha llegado “un poco de manera pendular. Los últimos dos discos que he hecho, “Amar la trama” y “Bailar en la cueva”, son muy de orquesta, he estado girando mucho tiempo con una orquesta, somos muy amigos, todo muy florido, orquestado y expansivo, que es maravilloso, pero a veces te da ganas de ir a un mundo, en vez de explosivo, más implosivo, hacia dentro. En ese momento estoy hoy”.
De momento, el músico uruguayo explica que el proceso está poco avanzado: “Tengo escritas cuatro o cinco canciones, pero no son las que estoy buscando, voy a seguir buscando más. Tengo unas canciones que me gustan mucho, pero que todavía no se defienden solas”. Para él, componer es un proceso de mucha sensibilidad, en el que va introduciéndose poco a poco: “Es como el entrenamiento físico: me imagino que componer es como hacer una maratón. No decides hacer una maratón mañana, empiezo a abrirme al entrenamiento, a ir expandiéndome hsata que llego a una distancia óptima. Eso para mí es la composición. Yo necesito ir entrando. El aparato compositivo, si está en algún lado localizado, precisa ir creando un silencio a su alrededor e ir focalizándose. Cuando estoy en periodo de composición, no sé como explicarte… estoy con el sistema abierto, muy emocional, muy receptivo, cualquier cosa que escuchas te sirve, las ideas fluyen mucho más rápido…estás como en estado de gracia de receptividad, muy emocional y muy cambiante. El periodo de composición para mi es muy bipolar, estás con una euforia injustificada y una tristeza injustificada, por eso no entro mucho en la composición, como nadie está todo el tiempo corriendo maratones, me desgasta mucho y erosiona mucho mis relaciones alrededor. Me vuelvo mala compañía. Ahora voy a intentar hacerlo durante unos meses más relajado, más lúdico, a ver si puedo”.
