A&R
«Trato de evitar soltar la frase contundente típica y definitoria tras treinta segundos de escucha, sobre todo por respeto al esfuerzo y al trabajo que hay detrás»
Esta semana, Javier de Torres nos presenta a Jordi Tello, director artístico de Sony, que ha trabajado mano a mano con Rozalén, Leiva, Sidonie, Andrés Suárez, Rubén Pozo o Rosalía, entre otros muchos.
Una sección de JAVIER DE TORRES.
Al margen de tener su propia banda (Yoghourt Daze), Jordi Tello es actualmente director artístico de Sony Music, donde trabaja con artistas como Rosalía o C. Tangana. Dio sus primeros pasos en la independiente Surco y, tras pasar por Warner Music, ha tenido a su cargo el A&R de la editorial del grupo Universal (Universal Music Publishing) durante dieciséis años.
¿A qué artistas debutantes has ofrecido su primer contrato y qué te llamó la atención de ellos?
Siempre he considerado que este es un trabajo de equipo, no un trabajo personalista. Es la fuerza del equipo puesta al servicio de las necesidades de los artistas y/o autores, que son los que deben marcar la diferencia. Hace poco más de un año que empecé como director artístico en la discográfica de Sony Music tras 16 años en la editorial de Universal Music como director creativo y A&R. Durante este último año en Sony he podido vivir con gran alegría e ilusión las nuevas incorporaciones de artistas como Rosalía o Arnau Griso, y en la parte más urbana a Dellafuente, C.Tangana, Danny Romero… además de otros artistas que aún no han visto la luz, pero lo harán en breve. Editorialmente, en Universal tuve la suerte de participar directamente en los fichajes de los primeros trabajos de Pereza (además de las carreras en solitario de Leiva y Rubén), Nena Daconte, Morat, Supersubmarina, Sidecars, Rozalén, Andrés Suárez, Pxxr Gvng y un largo etcétera. Dieciséis años dan para mucho. Cada proyecto es un mundo y tiene sus propias características. Básicamente, creo que se trata de encontrar a alguien diferente al resto… y apostar por ello.
En los casos que citas, ¿necesitaste verlos actuar en directo o te bastó con escuchar sus maquetas?
Creo que, antes de fichar un artista o grupo, es importantísimo ver cómo se desenvuelve en directo. Es cierto que ahora mismo se miran más las cifras de las visitas en plataformas digitales, o el número de seguidores en las redes sociales, pero un buen directo y una buena y completa propuesta hacen que el proyecto pueda ser algo más que un fenómeno puntual y tener más recorrido tanto cuantitativa como cualitativamente.
Al margen de los debutantes, ¿a qué otros artistas has fichado?
Durante estos años he tenido la suerte de trabajar con muchísimos autores y artistas con propuestas muy diferentes, que van desde Alejandro Sanz a Söber, pasando por Bisbal, Morodo, Estopa, Sidonie, Tote King, Pablo López, Manuel Carrasco… y muchos y muy buenos que no fuimos capaces de llevar, o no tuvieron la suerte de ir más allá.
¿Escuchas todo el material que recibes o solo aquel que viene recomendado por algún productor o artista de tu confianza?
Siempre tratamos de escucharlo todo, o al menos algo de cada propuesta. Nunca se sabe dónde puede encontrarse “la diferencia”. Es cierto que si te viene por un canal de confianza puedes darle una mayor atención o prioridad en principio, pero no asegura nada. Escucharlo todo es imposible, por eso, si tienen una o dos canciones o vídeos que definan claramente el proyecto, recomendamos que las manden. Siempre será mejor que mandar veinte o treinta. Si no, es muy probable que los árboles no te dejen ver el bosque.
¿Prefieres preparar audiciones con el artista o escuchar las canciones en soledad?
Prefiero escucharlo solo en principio, y posteriormente, si puede haber interés, hablar con el artista para conocer mejor la propuesta. A veces no siempre es así y por diversas circunstancias te encuentras en una reunión en frío directamente con el artista y el management. En ese caso prefiero escuchar una pequeña selección de canciones claves del proyecto, y después analizar tranquilamente el resto por mi cuenta o con el equipo.
¿Tienes influencia en el repertorio y la línea a seguir por los artistas?
Me gusta pensar que sí. Conseguirlo depende de la confianza que tenga en ti el artista, y eso es algo que no se exige, se gana. Como decía, cada proyecto es un mundo y hay artistas más o menos permeables a las opiniones y que tienen las cosas más o menos claras. Pero ahí debemos estar para cuando nos necesiten, dando nuestra opinión e interviniendo cuando las necesidades del proyecto lo requieran… a veces totalmente, al cien por cien y desde el inicio, y otras solo acompañando al artista en su proceso.
¿Das opiniones contundentes sobre lo que el artista presenta, sea debutante o consagrado?
Lo que siempre trato de evitar es pretender dar la frase contundente típica y definitoria tras treinta segundos de escucha, sobre todo por respeto al esfuerzo y al trabajo que hay detrás de cada maqueta o trabajo. Nuestra opinión no es más que eso, una opinión… pero eso sí, es la nuestra. La sinceridad es lo primero, y si hay algo que no vemos claro y que va a ser imposible trabajar, lo comunicamos enseguida, precisamente por el debido respeto que merecen.
Cuando el artista no escribe sus propias canciones, ¿cómo actúas para seleccionar un repertorio: acudes a las editoriales, te diriges a compositores que puedan escribir canciones idóneas para el intérprete…?
Hablamos con editoriales o directamente con autores que creemos que pueden encajar con la idea del proyecto que tenemos entre manos. También organizamos o hacemos que participen en campos o sesiones de composición para trabajar directamente con el artista.
«Me gusta pensar que los singles se eligen a sí mismos»
¿Supervisas de cerca el proceso de grabación o lo dejas en manos del productor artístico encargado?
En principio estamos durante todo el proceso. Pero cada proyecto es diferente y hay artistas que necesitan autonomía en este proceso, y que se la han ganado por su contrastada trayectoria. En este caso estamos a su lado para acompañarles en todo lo se que necesiten, y por supuesto dar nuestra opinión sobre el repertorio escogido y el proceso de grabación.
¿Qué opinas de los campamentos de composición, tan en boga últimamente?
Para determinados proyectos me parecen muy útiles. Soy más partidarios de los camps que cuentan directamente con la participación del artista, más que hacer canciones “al peso” y estandarizadas para cualquiera siguiendo los esquemas de los hits del momento. He asistido a varios campos de composición con distintos resultados, pero es cierto que cuando salta la química los resultados pueden ser mágicos.
Últimamente, muchas canciones de éxito tienen una nómina extensa de autores. ¿Crees que ha perdido fuerza la figura del autor que escribe en solitario una melodía y una letra?
Yo creo en el poder de las grandes canciones. Hay muchas canciones de éxito que están escritas con una sola una mano y un corazón. Hay otras, la mayoría que copan las listas de éxitos de ahora, que cuentan con una larga lista de coautores en las que entran programadores, letristas, arreglistas… Si estamos hablando de emocionar creo que se puede conseguir de las dos maneras, aunque tengan objetivos diferentes.
¿Quién elige habitualmente los singles?
Buena pregunta. Me gusta pensar que se eligen a sí mismos, pero nadie tiene la varita mágica, y en la práctica se trata de consensuar el proceso de elección entre las distintas patas del proyecto. Hay estudios y analíticas que pueden ayudar a elegir la mejor opción, pero nadie puede asegurar que sea la decisión correcta. Las canciones tienen vida propia y vuelan libremente.
¿Puedes contarnos algún acierto o error importante en la elección de los singles que haya incidido en la carrera de los artistas con los que has trabajado?
Supongo que todos los singles de éxito son aciertos, pero estoy seguro de que hay grandes canciones que se quedaron en un segundo plano que podrían haber volado más alto… o no. Imposible saberlo, eso es lo bonito de esto.
¿Consideras importante que el artista grabe un álbum completo, o crees que el long play es un formato definitivamente en crisis?
Pues depende del proyecto. Evidentemente, la tendencia actual se basa más en el formato single o incluso epés para lograr una presencia continua en las listas de streaming. El elepé creo que es vital para contar historias, como concepto y formato que trasciende la inmediatez del single. Estoy seguro de que siempre habrá artistas y proyectos para ello y gente que lo valore más allá de la velocidad y la vorágine que exige el mercado del single y del streaming.
¿Algún artista que te haya dolido perder porque firmó por la competencia? O porque se fue a la autoedición.
Creo que el éxito de un A&R y de una compañía discográfica no se mide en el número contratos que firme, sino en los que renueve. Una carta de libertad, una rescisión de contrato o una norenovación será siempre un fracaso.
De todos los discos en los que has intervenido, ¿cuáles son los que te gustaría recordar?
Igual que el autor o el artista debe pensar que la mejor canción está por llegar, creo que el mejor disco siempre será el siguiente. De momento me quedo con todos los momentos vividos y compartidos, pero intento disfrutar el presente y cada segundo de este trabajo trepidante. Me considero un privilegiado. Ya habrá tiempo de recordar.
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Anterior entrega: Santiago Menéndez-Pidal: “Doy mi opinión, pero sobre todo respeto la del artista”.
