Continúan los problemas fiscales para Johnny Hallyday. Como ya informamos, la semana pasada se supo que el fisco francés le reclama 9 millones de euros por impago de impuestos. Ahora es el Gobierno suizo el que podría retirar al rockero francés los beneficios fiscales de que disfruta desde que en 2006 fijó su residencia en el país alpino.
En Suiza no han gustado las continuas declaraciones de Hallyday en las que asegura que solo va a Gstaad (donde tiene una casa) a esquiar y que reside entre París y Los Ángeles. Para poder acogerse a los beneficios fiscales suizos, no solo hay que residir en el país de forma continuada un mínimo de seis meses y un día, hay que localizar todas las actividades económicas y familiares, como la escolarización de los hijos.
Con sus declaraciones, Johnny Hallyday ha puesto en entredicho a las autoridades suizas (en el punto de mira de la Unión Europea y Estados Unidos) y ha violado una de las reglas no escritas impuestas a los beneficiarios extranjeros de la baja fiscalidad: la discreción. Por lo que podría ser expulsado de Suiza, donde en los últimos años ha aumentado el rechazo a los beneficios fiscales a los extranjeros. En cantones como Zurich y Schaffhouse ya han sido suprimidos.
