Las autoridades que investigan la muerte de Michael Jackson creen que podría haber muerto a causa de un fuerte anestésico –Propofol– suministrado por su médico, Conrad Murray, según han revelado a la CNN fuentes cercanas a la familia del músico.
La semana pasada la la policía de Los Ángeles registró la oficina de Murray en busc de prubas. Los abogados del médico niegan que su cliente hubiese suministrado a Jackson ningún fármaco que le provocase la muerte.