DISCOS
“Lo suyo ya no es rock, ni pop, es Coque Malla, y eso no es nada fácil de lograr”
Coque Malla
“Irrepetible”
WARNER
Texto: JUAN PUCHADES.
Tras caer en el pozo del olvido y los temibles “acústicos” durante la primera recta del siglo, Coque Malla, contra pronóstico y con mucho tesón, logró salir adelante, y, lo que quizá sea más importante, reforzado y reinventándose. Con las ideas claras y sin ceder un milímetro: ha grabado cuando le ha venido en gana y solo cuando tenía las canciones a punto, atesorando, como el que no quiere la cosa, un cancionero imponente. Tan por libre va que entre 2011 y 2018 ha lanzado cinco discos en directo. Sí, cinco. Cierto que tres dos de ellos son circunstanciales y pensados solo para dejar testimonio de shows especiales (“Termonuclear en casa de casa Coque Malla”, de 2011; “Canta a Rubén Blades”, de 2016; y bajo el nombre de The Satellites, “Un homenaje a Lou Reed-Transformer”, de 2014), mientras que los otros sí pretenden tener mayor entidad: “Mujeres” (de 2013) y este nuevo, “Irrepetible”. Pero no dejan de sumar cinco, que no es poco. Sobre todo si lo comparamos con compañeros suyos que parecen sentir pavor por las grabaciones en vivo.
“Irrepetible”, como “Mujeres” (2013), y pese a esa escenografía que tiende a lo mínimo, hay que entenderlo como gran espectáculo. Pero si aquel se planteó como una grabación en directo sin público, este se registró en un teatro y con espectadores. En realidad “Mujeres” era algo muy especial, con Coque compartiendo micrófono en dúos con distintas artistas, mientras que “Irrepetible” se ciñe más al concierto estándar con invitados. Eso sí, más la adición de sección de vientos y un cuarteto de cuerdas, aproximándose de ese modo al sonido de “El último hombre en la Tierra” (2016), tratando de fijar en disco y vídeo ese momento dulce que está atravesando. Y es importante resaltar lo del vídeo porque el espectáculo completo lo ofrece el DVD, con más canciones, “making of” y algún regalo añadido. El resultado es un directo que recoge el poderío escénico de Malla, con ese sentido del soul y la música negra que ha impulsado a gran parte de su música a lo largo de los años, más la suma de la escuela del Brill Building que, vía Neil Hannon (The Divine Comedy), le ha impulsado en los últimos tiempos pero sin olvidar el espíritu stoniano que todavía aletea en torno suyo. De ahí brota esa entidad personal que ha ido edificando a lo largo del último decenio, la del aplicado escritor de canciones de hechuras clásicas, aquí subrayada por, precisamente, el tratamiento de cuerdas y vientos.
Y si sobrevuela la sensación de que “Irrepetible” es un lujo que se da Coque Malla (él mismo lo define como su concierto soñado), también es un lujo para el espectador/oyente disfrutar de una banda tremenda y un sonido acogedor, profundo, emocionante, con instantes tan bellos como el de ‘Pétalos, sonrisas y desastres’, que alcanza un nivel difícilmente explicable con palabras. Y aunque uno no sea muy aficionado a los directos-con-invitados (la fórmula ya no es que sea socorrida en el pop español, es que hace mucho que resulta abusiva), hay que reconocer cómo la temperatura sube con Neil Hannon (con dos temazos en el DVD) y Jorge Drexler (que interpreta ‘Santo santo’), se incendia con Dani Martín (el momento Ronaldos, con ‘Guárdalo’) y arde sin control con un Iván Ferreiro descomunal en ‘Me dejó marchar’ y ‘Termonuclear’ (que ha sido relegada a los extras del DVD, en favor de la versión con Santi Balmes).
Habrá nombres mucho más mediáticos que él, que salen más guapos en las fotos, que diseñan mejores portadas (¿quién le confirmó que esta foto molaba?), pero poca gente le hace sombra. Tampoco juega en la gran liga del pop español, la que lleva a plazas de toros y pabellones, pero en cuanto a calidad uno lo sitúa junto a los más grandes del momento. Lo suyo ya no es rock, ni pop, es Coque Malla, y eso no es nada fácil de alcanzar. “Irrepetible” confirma su gran estado de forma.
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Anterior crítica de discos: “20 años. Hoy es siempre”, de Ismael Serrano.
