DISCOS
«Estas canciones se sienten más biográficas, más honestas, llegando a lo universal a través de lo personal»
Lucy Dacus
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Matador-Popstock!, 2022
Texto: XAVIER VALIÑO.
Antes, Lucy Dacus se tomaba su tiempo para explicar lo que quería contar llegando a ello de forma elíptica, tanto en su debut de 2016, No burden, como en el disco que le siguió, Historian, en 2018. Para su tercer álbum ha echado la vista atrás, a aquellos años de las post-adolescencia en los que las emociones y las relaciones se vuelven más complejas, que ella vivió entre el descubrimiento de su sexualidad y su estancia en campamentos cristianos en Richmond, Virginia. En uno de ellos, por ejemplo, le obligaron a borrar todos los temas seculares de su reproductor de música.
Por ello estas canciones se sienten más biográficas, más honestas, llegando a lo universal a través de lo personal. Sus letras, que retratan la alegría y la angustia del proceso de descubrir quién es uno y dónde encaja en el mundo, se han vuelto más directas. Y mientras algunas canciones son más inmediatas y contagiosas (“Brando”, “First time”, “Thumbs”, “Hot & heavy”), otras dejan traslucir más la vulnerabilidad y un cierto don para transmitir calma sugiriendo que cada uno debe forjar su propio código moral.
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Anterior crítica de discos: Raise the roof, de Robert Plant & Alison Krauss.
