Hit parade, de Róisín Murphy

Autor:

DISCOS

«No se le puede reprochar nada ya que sigue mostrando un espíritu innovador y atrevido»

 

Róisín Murphy
Hit parade

NINJA TUNE / PIAS, 2023

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Con Alison Goldfrapp, Róisín Murphy representa lo mejor del pop electrónico bailable del Reino Unido. Como ella, empezó en un grupo (Goldfrapp la primera, Moloko la segunda) y, en un momento, partió para iniciar su trayectoria en solitario. Aquí Murphy le lleva ventaja, ya que Hit parade es su sexto disco. Se publica después del mayor éxito comercial y crítico de su carrera, Róisín machine (2020), por lo que corría el riesgo de querer repetirlo. Y, de hecho, lo llama Lista de éxitos.

Al menos ha buscado un planteamiento distinto, ya que lo ha hecho a medias con Stefan Kozalla, el productor alemán de nombre artístico DJ Koze. Todo ha sido desde la distancia, dándole a Murphy la oportunidad de ser franca en sus textos y a Kozalla de experimentar en su estudio de Hamburgo con libertad. Murphy lo define como una música vibrante y viva, llena de color. Ciertamente es así, y no se le puede reprochar nada ya que sigue mostrando un espíritu innovador y atrevido.

No todo fluye de forma ideal. Los interludios, por ejemplo, impiden al disco convertirse en la ristra de éxitos que pretende ser. Pero, cuando acierta, se convierte en algo hipermoderno, lo que es todo un logro después de más de treinta años de trayectoria. “Fader” suena épico y edificante, haciendo gran uso de un fragmento de “I learned the hard way” de Sharon Jones & the Dap-Kings. Si “The universe” parece haber estado ahí toda la vida, en “Coocool” se resume todo un verano. Mejor en las piezas largas, donde hay tiempo tanto para la experimentación como para desarrollos hipnóticos, “Free will”, “You knew” o “Can’t replicate” son otros brillantes ejemplos de su impredecible creatividad.

Anterior crítica de discos: The above, de Code Orange.

Artículos relacionados