OPERACIÓN RESCATE
“Una combinación celebrada en su momento que supuso, en el tercer y último álbum del combo valenciano, su más alta compenetración de intenciones”
Raúl Tamarit indaga en el pasado musical de los miembros de Señor Mostaza, y se encuentra a Luis Prado, Paco Tamarit y Alejandro Climent en el proyecto The Flauters, con el que publicaron el disco “Hay enanos fuera”.
The Flauters
“Hay enanos fuera”
AL·LELUIA RECORDS, 1998
Texto: RAÚL TAMARIT.
Todos tenemos un pasado, unos inicios que marcan el camino a seguir para ir depurando el estilo y crear así una identidad propia con la que identificar una propuesta musical. The Flauters sirvió como camino iniciático para unos músicos, que tocan juntos desde el instituto, actualmente en activo y con una propuesta completamente consolidada. En sus filas encontramos, a mediados y finales de los 90, a tres cuartas partes de Señor Mostaza: Luis Prado, Paco Tamarit y Alejandro Climent, con Eliseo Gil en la batería. Pero a diferencia de Señor Mostaza, en The Flauters el peso compositivo se lo repartían entre Luis Prado y Paco Tamarit.
Y en este álbum, “Hay enanos fuera”, aunque bien enlazadas las propuestas compositivas, empiezan a ser evidentes las diferencias estilísticas que a posteriori surgirían. Pero no por ello terminarían las colaboraciones entre los tres músicos. Por un lado, Luis Prado arrancaría Señor Mostaza, una lógica evolución y con un giro mucho más sólido en lo musical, en los textos, y con un cariz mucho más personal. Y por otro, Paco Tamarit daría rienda suelta a su vertiente más pop, con destellos soft e incluso psicodélicos en Serpentina, cuyo debut “Blancamañana” ha sido editado recientemente, con material inédito y una versión de ‘África habla con los peces’ de Doctor Divago (un doble vinilo con descarga gratuita incluida que pone en circulación el sello Annika).
Mientras que Tamarit se adentra en momentos más etéreos en ‘Solo un Foxtrot’, con una melodía que no desentonaría en su repertorio actual o en ‘Fantasías de ayer y hoy’, hasta en el viaje lisérgico que es ‘El final de la verbena’ (con un cariz que nos acerca incluso a ciertos pasajes ruidistas de Mercury Rev), el nervio y el carácter más rock lo aporta Luis Prado en ‘Gafas redondas’, ‘Llamando a base’ o ‘America´s Way (America es guay)’, que años más tarde rescataría para el álbum de Señor Mostaza ‘Mundo interior’ (Halloffame 2005). Todo ello sin dejar pasar por alto la psicodelia de raigambre setentera en ‘Linda Day’. Una combinación celebrada en su momento que supuso, en el tercer y último álbum del combo valenciano, su más alta compenetración de intenciones. Todo ello desembarcó en el prestigio y la solvencia de unos músicos que siempre han permanecido ajenos a todo el entramado mediático, con las ideas claras en cuanto a la confección de rock, creando unas maneras propias y características. Mirando de reojo a la incipiente escena indie valenciana, pero seguros de la reivindicación a los clásicos impregnados en sus composiciones, y al mismo tiempo huyendo del concepto más ortodoxo del género. A veces con un punto de surrealismo y un humor muy personal tanto en textos como en coros y arreglos que podría dejar descolocado a cualquiera que no estuviera sumergido en su mundo. Solo el título es una prueba de ello: “Hay enanos fuera”. Según me contaron en su momento, una nota en la nevera mal leída y que rezaba ‘Hoy cenamos fuera’ propició un título tan curioso. Por no hablar de ‘Subdesarrollado’, en la que Paco Tamarit canta lo siguiente: “Tengo verruga, sudo por la noche, soy un tipo subdesarrolloche”, y así la rima está al servicio de la canción, mientras Luis Prado interpreta al piano la sintonía del Partido Popular. Sin duda había que estar preparado. Algunos lo estábamos. Y es que si analizamos los textos y las debilidades de los Kinks, podríamos encontrar ciertos paralelismos. Unos meses después de la edición del disco se despidieron en directo en la desaparecida Sala 4 en un concierto junto a Doctor Divago.
Situándonos en la época, y si pasamos por alto ciertos pecados de juventud, The Flauters fue una bocanada de aire fresco. Diferentes, ni tan rockeros como algunos pretendían que fueran, y jugando en otra división del pop, el suyo, con convicción y sin casarse con ninguna escena. Años más tarde, como hemos apuntado, Luis Prado asumiría las labores de composición y liderazgo absoluto en Señor Mostaza, mientras ha prestado su piano a grupos y artistas como MClan, Ariel Rot o Miguel Rios; Paco Tamarit por su parte, tras Serpentina, creó hace unos años San Francisco, y Alejandro Climent, bajista, en estos momentos trabaja junto a Quique González y Fito y Los Fitipaldis después de su paso por M Clan. Músicos todo terreno con inquietudes propias al margen del establishment, y con las ideas muy claras. Se trata de hacer música, la moda es otra cosa, y para otros.
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Anterior Operación rescate: “The Stooges” (1969), de The Stooges.