Se está ultimando la reforma del Código Penal por la que se castigará con penas de cárcel a los administradores o propietarios de “las llamadas webs de enlaces, denominación que designa esas páginas que no albergan contenidos protegidos por los derechos de autor pero muestran el camino a otras que sí los alojan masivamente”, según informa Luis Sevillano en “El País”.
Este nuevo delito será castigado “con hasta seis años de prisión, la retirada de los contenidos y, en determinadas circunstancias, el ‘bloqueo’ de la página. No se prevé en ningún caso la persecución al usuario (al estilo del régimen francés): solo se coloca en el punto de mira al prestador de ese servicio de intermediación entre quienes comercian con obras piratas y el consumidor final”.