En la foto, Tato Luzardo junto al músico jamaicano Jimmy Cliff.
El músico y gerente de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música Tato Luzardo murió a ayer, 5 de marzo, en Madrid, a los 65 años, a causa de una larga enfermedad.
Luzardo, nacido el 29 de julio de 1944 en Las Palmas, fue batería de Los Ídolos, grupo del que Teddy Bautista fue cantante, formación con la que conoció la aventura americana, cuando, en 1965 y transformados en The Canaries, giraron por Estados Unidos, empapándose del soul que impregnaría el sonido de la banda desde su retorno a España en 1966, ya bajo el nombre de Los Canarios. Los Canarios obtuvieron su mayor éxito en 1968 gracias al tema ‘Get on your knees’.
Tato Luzardo permaneció en Los Canarios hasta 1972, cuando Teddy Bautista deshizo el grupo, para refundarlo con nuevos componentes y distinta orientación musical. Ese mismo año, Luzardo se incorporó al sello Ariola, cuando lo dirigía Ramón Segura, primero como responsable del catálogo internacional y luego como director artístico hasta 1994. En los últimos años, y desde 2005, fue gerente de la Academia de la Música, organizadora de los Premios de la Música.
De sus años en Ariola, a Luzardo se le recuerda como un gran profesional («un gran disquero», en palabras de Diego A. Manrique), uno de los de la vieja escuela, de aquellos que amaban su oficio y la música. Pedro Pubill Calaf, Peret –quien el jueves por la noche, precisamente, recogió el Premio a Toda una Vida en los premios de la Academia de la Música–, que coincidió y trabajó con él durante su etapa discográfica en Ariola en los años 70, y que hace una semana conversó por teléfono con Tato Luzardo, se ha mostrado muy apenado por la muerte del que consideraba «un muy buen amigo» de aquellos años, con el que siempre mantuvo muy buena relación más allá de lo profesional. Tato Luzardo fue responsable en gran medida de la entrada en los mercados latinoamericanos de artistas como Joaquín Sabina, Mecano, Víctor Manuel, Ana Belén o Los Manolos.