Discoplay, empresa fundada en 1970 y especializada, principalmente, en la venta por correo, parece que ha cesado en su actividad. Discoplay tuvo sus tiendas físicas, como aquella legendaria de Los Sótanos, en la Gran Vía madrileña, y algunas más. La última en La Vaguada.
Los clientes que comprábamos por correo recibimos en diciembre el siguiente mensaje:
«Estimado cliente:
Obligados por factores ajenos a nuestra actividad, que detallaremos más adelante, hemos suspendido el envío de nuestros Boletines informativos y cerrado, provisionalmente, la página WEB, inaugurada recientemente.
Cuando la situación operativa de DISCOPLAY permita el restablecimiento de nuestra actividad, informaremos inmediatamente. Le deseamos, mientras tanto, pase Felices Fiestas y confiemos que el próximo 2008 nos sea propicio.
Cordialmente,
Emilio Cañil.”
Hoy, ya no se puede acceder a la página web de Discoplay y en sus oficinas, nadie responde al teléfono. Así que todo hace pensar que el cierre de esta empresa –un símbolo para los coleccionistas veteranos, acostumbrados a manosear sus catálogos, los BID, a la búsqueda de discos raros o aquellas sensacionales ofertas– es un hecho.
De confirmarse esta noticia, sólo podemos decir que lo sentimos profundamente. Con Discoplay desaparece una de las marcas históricas relacionadas con el disco y sus derivados en nuestro país.