Gibson Brands Inc., el fabricante de guitarras Gibson, ha solicitado “Capítulo 11” en el Tribunal de Bancarrota de los EE.UU., en Delaware (un procedimiento similar al concurso de acreedores en España). Este es el último intento de la compañía para reducir su deuda, de unos 500 millones de dólares. Ya en manos judiciales, Gibson sustituirá a su CEO, Henry Juszkiewicz, que la dirigía desde 1986. Además, varios de los acreedores han obtenido una parte de la propiedad de la compañía, comprometiéndose a otorgar un crédito de 150 millones de dólares para intentar mantener a flote Gibson Brands Inc., según informa “Blomberg”.
La reestructuración de Gibson incluye desprenderse de Gibson Innovations, división de electrónica, con sede en Holanda, que en el expediente de solicitud del “Capítulo 11” es identificada como la fuente de los problemas financieros de Gibson.