DISCOS
«Con su emocionante voz quebradiza, Cole reflexiona sobre la cercanía de la vejez y el temor a ella»
Lloyd Cole
Guesswork
EAR, 2019
Texto: XAVIER VALIÑO.
Comienzan las sorpresas: este es el primer álbum de electrónica pop de Lloyd Cole, aunque ya había adelantado alguna señal, como sus colaboraciones con Roedelius o parte del álbum Plastic wood. Además, cuenta con dos de sus secuaces en The Commotions a principios de los 80: el guitarrista Neil Clark y el teclista Blair Cowan. Grabado en su ático de Massachusetts, la pregunta es clara: ¿por qué no lo hizo antes?
Con su emocionante voz quebradiza, Cole reflexiona sobre la cercanía de la vejez y el temor a ella, los nidos vacíos y la desorientación existencial. Y da forma a algunas de las mejores canciones pop que haya compuesto, entre ellas “Violins”, “Night sweats”, “When I came down from the mountain” o esa preciosidad que es “Remains”, el mejor momento de la discografía de The Blue Nile que estos nunca escribieron.
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Anterior crítica de discos: Casi tierra, de Vicente Navarro.