Guerrero García: Rock de etiqueta

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«Seguimos en esto por la pasión que sentimos por la música. Mi vida no está plena sin esto. He nacido para estar encima de un escenario y es lo que he hecho en el pasado, hago hoy día y haré hasta que me mantenga en pie»


Guerrero García, el proyecto que encabeza el ex vocalista de 091 José Antonio García, tiene flamante nuevo disco, «Preparados», el segundo. Eduardo Tébar conversa con él y con su nuevo socio, Carlos Muñoz.


Texto: EDUARDO TÉBAR.


Tienen nombre de firma de moda y visten con elegancia calabresa. Guerrero García es la marca en la que mayor poder decisorio asume José Antonio García, enérgico vocalista de 091. Ahora reemprende la aventura por donde la dejó hace un lustro, cuando una avalancha de usuarios reclamó un disco del grupo después de escuchar en MySpace el primer single, ‘El cielo en mi cabeza’. Se cae del proyecto el otro artífice de la historia, Tony Guerrero –un histórico del rock granadino, ex componente de Chamaco y Malditos los Celos–, y entra con voz y voto Carlos Muñoz, mayúsculo guitarrista de los TNT actuales. «El Pitos», como llaman en Granada a José Antonio, se muestra radiante y satisfecho con la colección de canciones de “Preparados” (Diagonal Producciones). Rock and roll de la vieja escuela, generoso en medios tiempos donde su voz brilla con el esplendor y la profundidad de los decenios de tablas.

Ha pasado una década en la que te hemos visto en formato acústico con Mezcal y volviendo al punk en el retorno de TNT. Con Guerrero García retomas tu faceta de rocker clásico. ¿Sientes algún tipo de esquizofrenia musical?
José Antonio García:
Mis comienzos fueron en TNT con el punk, más tarde llegó 091, después vinieron la transgresión con Sin Perdón y la serenidad de Mezcal. Quizás sí, puede que sea un poco esquizofrénico, ya que estoy abierto y no me conformo. Me llama la atención cualquier tipo de música y tengo un abanico amplio dentro de mis gustos musicales. En mi mente siempre ha revoloteado la marca que dejó Joe Jackson en sus discos. Me he guiado por la genialidad de la discografía de los Beatles. De hecho, espero que mi final en la música sea como el de John Lee Hooker. Guerrero García es puro rock and roll, de donde nace todo lo demás.

O sea, que buscas la atemporalidad.
García:
Siempre intento que lo que hago perdure en el tiempo. Si perdura es porque es bueno o, al menos, diferente. Me suena que alguien dijo alguna vez que el rock nunca muere. Pues esperamos que este disco tampoco lo haga.

Oye, ¿y tanta elegancia?
García:
Es por varios factores. El primero es que nos gusta esa estética. Por otra parte, el público se merece un respeto, tal y como hacían los grupos de los 60. Nuestra música va acorde con esa imagen. Hemos procurado que el diseño, la grabación de los temas y nuestra puesta en escena sea lo más elegante posible.

Retratas los 60 en todo un collage nostálgico.
García:
Me parece la época más gloriosa del rock and roll. Por eso le hemos hecho una canción. Había una cultura increíble y una impresionante variedad musical. Fue toda una revolución. Es importante mirar de vez en cuando por el retrovisor para saber de dónde venimos y lo que hemos dejado por el camino.

La sombra de Lapido es alargada. ¿Cuesta soltarse como letrista?
García:
Escribir letras nunca es fácil. Hay que contar una historia en pocas palabras. Pero tenía muchas cosas que contar y muchos temas de los que quería hablar. Eso me ha facilitado el trabajo. Quería exponer ciertos temas sociales concretos. También me gusta dejar abierto el significado de algunas canciones para que cada uno la haga suya a su manera. Con los Cero no tenía muchas posibilidades de componer. En Guerrero García puedo realizarme como autor.

¿Trabajáis en democracia representativa?
Carlos Muñoz:
A la hora de componer, creamos un tándem entre José Antonio y yo. Funciona muy bien. Después, para trabajar las canciones, es muy fácil porque todos tenemos unas raíces musicales parecidas, aunque cada uno le da su toque personal. En general, Guerrero García es una banda en su más amplio sentido. Los cuatro tenemos nuestro escaño y te aseguro que no liamos los espectáculos que se ven en el Congreso cuando corresponde tomar decisiones. Eso tampoco es muy difícil, la verdad.

¿Qué tiene este disco que le faltara a vuestro debut?
García:
Una sinergia en la que cada uno aporta lo mejor de sí mismo. El sonido de la banda se ha definido en este segundo álbum. Es mucho más contundente. Hemos trabajado a conciencia la base y los sonidos de guitarra, al igual que las melodías y los coros. Hemos hecho una selección entre una veintena de canciones. Las que finalmente están en el disco han sido elegidas a conciencia y sabiendo lo que queríamos.
Muñoz: Tenemos mucha experiencia en los escenarios, pero eso nunca es un obstáculo para ver los nuevos proyectos con la ilusión de un principiante. Esto es básico para ofrecer frescura, porque la música no puede convertirse nunca en una rutina. Si eso llega a pasar, colgaremos las corbatas.

José Antonio, tú te explayas en el lado baladístico.
García:
Son temas que he disfrutado grabando desde la primera hasta la última nota. Las baladas son muy complicadas porque, aparte de cantar, tienes que transmitir. Las hice mías desde un principio y me involucré de un modo tan personal que así ha sido más fácil poder interpretarlas.

Aunque hace cinco años me comentabas que tu modelo básico es el de Dr. Feelgod.
García:
Y lo mantengo. Ellos transmitían mucha energía tanto en sus discos como en los directos, y eso es imprescindible en una banda de rock. En “Preparados” hemos logrado un sonido muy contundente, que es lo que buscábamos. Estoy seguro de que el show de presentación que estamos ensayando no defraudará a ningún amante del rock.

Es más, lanzas algún guiño a Wilko Johnson. Y no es el único…
García:
Sí, en ‘Noches de sol’, de nuestro primer disco. Este segundo trabajo también está repleto de guiños. Es un disco para escucharlo varias veces y descubrir que en cada una de esas escuchas te sorprenderá algún detalle. Algunos más evidentes, otros más escondidos. Así que invitamos a nuestro público a escucharlo relajadamente con una cervecita bien fría a ver qué le sugiere a cada uno.

¿En que quedó aquel intento de llevar Guerrero García a México?
García:
Cuando salió el primer disco desapareció la compañía, y con ella se fue México.

¿Guardas fuerzas para pelearte con las discográficas?
García:
Hemos tenido mucha suerte al encontrar una discográfica como Diagonal, que sabe el producto que tiene entre manos y nos ha dejado trabajar a nuestra manera. El mundo de la música no está en su mejor momento, pero hemos podido sacar a la luz estos doce temas tal y como nosotros queríamos. Tengo recuerdos de 091, peleando con la compañía cada vez que íbamos a grabar. No lo entendía. Si les gustábamos tanto, ¿por qué no nos dejaban ser nosotros? Siempre intentaban suavizarnos.
Muñoz: Siempre hay tiempo para soñar con el éxito, pero no es algo que nos inquiete. Hemos elaborado este disco con muchísima ilusión y dedicación. Estamos convencidos de que es un buen disco y, por las primeras reacciones del público, lo siento mucho, pero creo que tendréis Guerrero García para rato. O al menos así lo esperamos.
García: Seguimos en esto por la pasión que sentimos por la música. Mi vida no está plena sin esto. He nacido para estar encima de un escenario y es lo que he hecho en el pasado, hago hoy día y haré hasta que me mantenga en pie. O sentado, como los viejos bluesmen.

Desde aquí puedes acceder a la web de Guerrero García.

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