CINE
“Original y desvergonzado, siempre dentro de las restricciones del lugar del que procede”
“Guardianes de la Galaxia Vol. 2”
James Gunn, 2017
Texto: ELISA HERNÁNDEZ.
Si algo saben hacer en Hollywood es tomar una fórmula que funciona y repetirla hasta la saciedad. La secuela de “Guardianes de la Galaxia” (James Gunn, 2014) toma todo aquello que funcionaba en el film anterior y lo eleva a la máxima potencia: descarados y divertidos personajes, miles de referencias pop (desde “Mary Poppins” hasta “Expediente X”), un sentido del humor un pelín subido de tono que consigue risas difíciles de contener y un tono de parodia y auto-reflexión del cine de superhéroes –que aunque no llega a subvertirlo sí que al menos le da una vuelta de tuerca–, todo ello bañado con una excelente banda sonora setentera.
Pero como todo esto no era suficiente para hacer una secuela satisfactoria, el film está recargado con innecesarios personajes y subtramas que lo único que consiguen es una falsa sensación de continua sorpresa y sobresalto. La obvia referencia que la trama principal, compuesta por la repentina aparición del padre de Star-Lord y sus misteriosas intenciones, parece hacer a clásicos de la ciencia-ficción como “Planeta prohibido” (Fred M. Wilcox, 1956) o “Barbarella” (Roger Vadim, 1968) queda aplastada por la necesidad de añadir agobiantes giros de guion de manera continua. Allí donde aquella sabía hacer uso de sus limitaciones técnicas para construir comentarios casi psicoanalíticos poco sutiles sobre el deseo y su represión, “Guardianes de la Galaxia vol.2” deja de lado cualquier cosa similar a una reflexión para poner más efectos especiales y construcciones digitales.
Igual que se le agradece a esta película que se ría de algunas de las normas que parecen regir el universo cinematográfico Marvel (ocultar una escena de acción detrás de un personaje bailando o de un largo gag sería una tomadura de pelo magistral si no fuera el único momento de respiro de la película), también se le ha de echar en cara que caiga en los mismos tópicos rancios que el resto de filmes de la macro-franquicia, ya sea un anticuado énfasis en la noción de familia o esa terrible incapacidad para crear personajes femeninos que no sean aguafiestas y mandones, reproduciendo una vez más el rancio tópico de la novia-esposa-madre.
En cualquier caso, y aunque ya no resulte un soplo de aire fresco, “Guardianes de la Galaxia vol.2” sigue siendo capaz de entretener con todo aquello que hacía del volumen 1 un film original y desvergonzado, siempre dentro de las restricciones del lugar del que procede.
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