La discográfica EMI se encuentra en una difícil situación económica, arrastra una deuda de 466 millones de euros además de tener dificultades para hacer frente a los pagos pendientes. Las pérdidas netas ascienden a 1.800 millones de euros, cuatro veces lo que perdió en 2008. Buena parte de estas pérdidas se deben a la amortización de su catálogo musical y editorial, unos 1.190 millones de euros.
En 2007, Terra Firma adquirió EMI por 4.570 millones de euros, parte del dinero lo obtuvo de un préstamo concedido por Citigroup que vence en breve.