DISCOS
«Un álbum de jazz rock (sí, sí, jazz rock) con tintes electrónicos de difícil digestión»
Iggy Pop
Free
LOMA VISTA / CAROLINE INTERNATIONAL, 2019
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
No fuimos pocos los que pensamos que con Post pop depression (2016), Iggy Pop había dado en el clavo para encarar la recta final de su carrera musical. La compañía de Josh Homme parecía ideal para un músico ávido de seguir en activo. Fuera el líder de Queens of Stone Age u otros, apoyarse en músicos más jóvenes pero cargados de calidad parecía el camino correcto. Pero Iggy es imprevisible. Y en una vuelta de tuerca impensable tras aquel disco, se mete ahora en un álbum de jazz rock (sí, sí, jazz rock) con tintes electrónicos de difícil digestión.
No solo es que la sonoridad elegida por Iggy no nos pegue ni con cola, sino que además ha optado por cantar poco y tirar de spoken world en un número excesivo de temas (prácticamente toda la segunda cara del álbum), convirtiendo el disco en una especie de historia confesional que no lleva a ninguna parte. Él lo califica de reflexivo. Yo, con respeto, de aburrido. Todo está plagado de texturas que no encajan con el paradigma rock y al final, al menos yo, eso es lo que le pido a un disco de Iggy. Por destacar algo, ahí queda la magnífica trompeta de Leron Thomas, por un lado, y por otro “Love mising”, con un artista más reconocible, y la letra de “We are the people”, un poema de Lou Reed. Demasiado poco. Aunque podía haber sido peor. Pensemos que James Williamson, guitarrista de The Stooges, ha grabado con David Hasselhoff. Un álbum para aquellos que entienden los «sinatrazos» de Bob Dylan, por ejemplo. Yo, como no entiendo aquello, esto tampoco.
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Anterior crítica de discos: Purple Mountains, de Purple Mountains.