DISCOS
“Han logrado cementar un sorprendente sonido fronterizo que les permite entrar y salir por el rock vigoroso, los riffs cortantes, la furia primitiva del grunge, el soul, el funky, los sonidos de baile, los guiños a las atmósferas árabes”
Cultura Off
“Five seconds”
RENEGADO RECORDS
Texto: JOSEMI VALLE.
Cultura Off es la reinvención de los extintos Cultura Probase, un grupo onubense que en la década pasada publicó tres discos y varios epés en los que mezclaban con maestría el hard core cargado de fiereza y la electrónica destinada a calentar las pistas de baile. En su nueva reencarnación como quinteto mantienen fidelidad a muchos de los puntos identitarios de su pasado biográfico, pero han prescindido de otros. Entre las similitudes está la feliz recuperación de su cantante primigenia (la poderosa Cristina Vázquez), que forma una dupla perfecta con Fernando Guil, líder de la propuesta empuñando las seis cuerdas. La sima que separa este nuevo proyecto del antiguo es que Cultura Off abandona la electrónica y delega todo el protagonismo a los latigazos de una torrencial aunque puntillosa guitarra con querencia por el groove y a unas percusiones que empujan a mover los pies. Han logrado cementar un sorprendente sonido fronterizo que les permite entrar y salir por el rock vigoroso, los riffs cortantes, la furia primitiva del grunge, el soul, el funky, los sonidos de baile, los guiños a las atmósferas árabes. Esta pluralidad de géneros funciona con coherencia al presentarse inteligentemente dosificada. Su afán de ofrecer una caleidoscópica mirada sonora los diferencia de cualquier compañero de viaje y de cualquier otro grupo con los que comparten ecosistema generacional.
Nada más poner el disco resulta difícil no captar reminiscencias que remiten a la biología de la banda nodriza, a ese gusto por los sonidos que pueden amenizar la pista de baile pero también el tugurio rockero. ‘Tequila woman’ es el single elegido y anuncia en cuestión de segundos el eclecticismo y la versatilidad que nos encontraremos en el resto de los diez temas del disco. Releen sin ataduras cuatro canciones totémicas del repertorio de la banda anterior para dejar clara su ascendencia (las para mí imprescindibles ‘Opium’ y la catártica ‘Flying to nowhere’), pero también estas revisiones permiten descubrir el nuevo sonido más orgánico y carnal. Se expresan en inglés, aunque utilizan el castellano cuando se ponen tiernos (‘d.O’), provocan seísmos sonoros (‘Fuck you’), martilleante magnetismo (‘Breaking soul’), se vuelven oscuros y misteriosos (‘Opium’), nos energetizan irremediablemente (‘Tequila woman’), nos animan a bailar (‘Trop2Tv’), ofrecen intimismo relajante (‘In this world’), se tornan adhesivos y peleones (‘Five seconds’), nos regalan sensaciones evocadoras y lisérgicas (‘Flying to nowhere’). Son originales, reticentes a la producción en serie, enemigos de la propuesta evidente. Escuchas una pieza y sabes al instante que son ellos. Nadie se les parece. No se parecen a nadie.
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Anterior crítica de discos: “Sangre, sudor y laGrima”, de Los Wallas.
