La prensa argentina se hace eco de la polémica por el despido de Claudia Puyó, corista de Fito Paéz, por estar demasiado gorda. “Fue muy fuerte, me dijeron que bajara de peso. Páez dijo: bueno, hija, tenemos que bajar seis kilitos”, ha explicado Puyó. “¿Cómo? ¿A Aretha Franklin le hubiesen dicho lo mismo? Ya veo, onda: vos Aretha cantás muy bien, pero ¿me bajás unos kilitos?, porque sos una gorda y también sos negra”.
Puyó también tuvo problemas con Páez por su registro vocal, cuando al pedirle que bajara dos tonos no fue capaz: “El problema es que bajó dos tonos cada tema y yo estuve intentando… pero parece que no les gustó mi opinión del tema, porque yo dije que ‘El amor después del amor’ en tono medio bajo es lo mismo que un chiste… Ellos me convocaron, me hicieron ensayar y después me echaron, ni siquiera me llamaron, me mandaron un mail, fue bastante feo y me sentí bastante como el orto”.
“A mí me parece que no es trato para una persona como yo que canté ‘El amor después del amor’ gratis y al otro día me fui a tocar al metro en Madrid porque no tenía ni para comer. Canté gratis esa canción y me sentí recontenta sin tener un peso. Él se llenó de plata con esa canción, me parece bárbaro. Para mí la música es sagrada, lo más importante es la música”.
Luego, sorprendida por la repercusión de sus declaraciones, Puyó escribió en Twitter: “Queridos amigos. Quiero disculparme por hablar de más, donde no debía. Jamás pensé que trascendería tanto”.