Disco imprescindible en cualquier discoteca que quiera contener lo mejor del rock grabado en castellano, Fiebre de vivir es, además, un retrato certero de ese Madrid de finales de los años 70, cuando despertaba a la democracia. El argentino Moris, uno de los pioneros del rock en su país, se refugió en España y supo fijar con sus canciones sinceras, rockeras y poéticas la mejor fotografía del país que le acogió en un disco inagotable y para el que no pasa el tiempo. El mismo álbum que estos días, coincidiendo con el 30 aniversario de su publicación, acaba de ser reeditado en Argentina. En esta reedición, Moris escribe lo siguiente:
«Para grabar Fiebre de Vivir entró en escena el Mariscal Romero, quien tras escuchar mi versión de ‘Zapatos de Gamuza Azul’ me ofrece un contrato por tres discos y me pone el acompañamiento del grupo Tequila. Curiosamente, Ariel Rot y Alejo Stivel, los argentinos del grupo, ya venían a verme tocar cuando vivían en Buenos Aires.
Los temas de Fiebre de Vivir fueron el resultado de patrullar incesantemente las calles y los bares de la ciudad, tal como puede escucharse en ‘Balada de Madrid’, ‘La ciudad no tiene fin’ o ‘Rock del portal’. En ese momento la revista Triunfo lo definió así: ‘Nada mejor que ser extranjero para ver el color y la idiosincrasia de un pueblo; he aquí un cantautor eléctrico.’
Fiebre de Vivir fue para mí una apertura emocional y musical que me permitió mostrar aspectos nuevos del mundo español a través del lente de un sudamericano.”
Si vives en España, no esperes encontrar Fiebre de vivir en tu tienda de discos, está descatalogado y la discográfica que posee sus derechos no ha creído oportuno reeditarlo con motivo de este aniversario.