«La cantaora proyecta a la perfección la hondura y la electricidad que encierra el flamenco. Tiene este arte universal muchos puntos en común con el blues o el rock»
Chema Domínguez asistió al V festival «Flamencos por Gambo», donde disfruto del encuentro entre Carmen Linares, Luis Pastor y Miguel Capello (Elbicho).
Carmen Linares, Luis Pastor y Miguel Campello
10 de noviembre de 2011
Auditorio Marcelino Camacho, Madrid
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Foto: RODRIGO HARO.
El cartel del V festival «Flamencos por Gambo» lo conformaban Miguel Campello, Carmen Linares y Luis Pastor. Pueden citarlos en cualquier otro orden y tendrá el mismo atractivo. Cada uno representa una aventura musical diferente con muchos vasos comunicantes: flamenco, canción de autor y mestizaje. La causa de este atractivo cartel era y es ayudar a la modernización del Hospital de Gambo, en Etiopía, dentro de la labor que desarrolla la fundación El Alto.
Carmen Linares, madrina del proyecto y con disco muy reciente: «Remembranzas», inauguró la velada. La cantaora proyecta a la perfección la hondura y la electricidad que encierra el flamenco. Tiene este arte universal muchos puntos en común con el blues o el rock gracias a esa necesidad de gritar del alma por vivencias intensas, duras o sencillamente fiesteras. Igual que Morente lo expresó y se abrió, Carmen lo hace y en el camino de la noche escogió la música de Luis Pastor, uno de los grandes corazones que tiene la canción de autor expresada en castellano. Antes y después, Carmen inundó de talento el auditorio con malagueñas, tarantas y soleá, entre algún palo más. Juntos, Luis y Carmen entonaron a Miguel Hernández con ‘Mis ojos sin tus ojos’. Después, Luis sumó el apoyo vocal y emocional de Lourdes Guerra para interpretar ‘Mariposa de noviembre’, precioso homenaje a Violeta Parra.
En estas apareció Miguel Campello, necesario para dar el brillo más espontáneo y ecléctico. Desde El Bicho y ahora siendo ‘Chatarrero’, (título de su primer disco en solitario editado este 2011), Campello es un vendaval escénico capaz de romper cualquier muro que se encuentre. Los que le seguimos desde Elbicho hasta ahora mismo lo único que podemos hacer es aconsejar a quien no lo haya disfrutado que lo disfrute, es un acierto seguro se ponga como se ponga: íntimo, abierto, flamenco o eléctrico. Canciones como ‘Amanecer’ arrollan en directo.
Y llegó el fin de fiesta con Carmen y Miguel llamando la atención: por favor, que graben algo juntos. Claro, rodeados de Luis Pastor, Tino di Geraldo (un instrumentista, compositor y productor imprescindible para entender tantas cosas del punk a los «nuevos medios» pasando por el pop y la canción de autor; que me perdone otro grande: Javier Limón, pero al lado de Tino aún parece un aprendiz), Víctor Iniesta (Elbicho), Pablo Suárez (piano) y las guitarras de Pedro Barragán y Eduardo Pacheco, pues uno se arrebata. Una noche bien presentada, organizada y muy, muy celebrada. Ojalá haya más mezclas así.