Con una caja de cuatro discos, denominada “El Barrio”, que “explora los colores y texturas del Barrio”, Fania rinde tributo al periodo originario de la salsa. Presentando “el desarrollo de la salsa, el boogaloo, y las vertientes latinas de funk, soul y disco. Cada uno de estos discos contiene una mezcla de grandes éxitos con joyas desconocidas, además de extensos comentarios discográficos escritos por especialistas de la Fania”.
Entre finales de los sesenta y la primera mitad de los setenta, se produce la gran explosión de la salsa en el Spanish Harlem, también conocido como El barrio, de Nueva York. “Una nueva generación de músicos estadounidenses, la mayoría de origen puertorriqueño, asimiló la influencia de formatos como rock, psicodelia, funk, disco, r&b y los estilos bailables del Caribe. Fue una era emocionante para la música y El Barrio era territorio fértil para la creación de un sonido nuevo: la salsa, el boogaloo y el latin soul estallaron como estrellas fugaces.”
Contenido de “El Barrio”:
“Latin funk” muestra “los experimentos en este género de artistas como Ray Barretto, el cantante panameño Azuquita y el supergrupo Fania All Stars”, junto a nombres menos conocidos, como Segunda, Café y TNT Boys.
“Latin disco” contiene “fastuosas orquestaciones discotequeras de la Orquesta Novel y Louie Ramíres, entre otros”.
“Bad boogaloo” viaja a través de al era del latin soul y la “picardía del shing-a-ling”. La Lupe, Joe Cuba y Bobby Valentín son algunos de nombres que aparecen en el recopilatorio.
“Gangsters, latin soul & El nacimiento de la salsa” completa “El Barrio” con “la impresionante riqueza estilística de la época, desde el aterciopelado jazz latino de Eddie Palmieri y su ‘Chocolate ice cream’ hasta la devastadora fusión de la salsa con funk realizada por Roberto Roenas en ‘Que se sepa’. ”