«Recorren una antología de canciones de ayer y hoy donde las actitudes rompedoras y de constante búsqueda sonora de Kaka de Luxe, Pegamoides, Dinarama y Fangoria nos transportan a brillantes años cuyo impulso y vitalidad aún se notan y se necesitan como agua para este mayo»
Fangoria
13 de mayo de 2011
Palacio de Deportes de Madrid
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Silvia Superstar y Nancys Rubias fueron las encargadas de prender la llama. El público que iba llenando pista y gradas era recibido por el punk-rock, pop, electrónica, glam y maquillaje de ambos. Las Nancys se llevaron lo mejor de los minutos previos a Fangoria. Son unos provocadores, o provocadoras. La estética, el sonido, el play-back, las letras, la ambigüedad sexual y su voz líder, Nancy Anoréxica, son un argumento poderoso que busca espontaneidad y conexión directa con quien los quiera seguir. Y va subiendo. ‘Nancys Rubias’ y ‘Maquillaje’ calentaron definitivamente la atmósfera, y el nuevo tema, ‘Peluquitas’, fue muy aplaudido. La despedida vino con ‘Barbie debe morir’, versión de Intronautas donde se percibe casi toda la escuela de Las Nancys. No en vano, Nacho Canut, integrante de aquellos y de Los Vegetales, sustenta en buena parte con sus composiciones la ideología Nancy. Y como es de buenas Nancys ser agradecidas, además de fan fatales, anunciaron al concluir: «Ha sido un placer estar con vosotros, y ahora os dejo con el mejor grupo que hay en España que se llama Fangoria». Pero antes del orgasmo, y al compás del ritmo cardiaco, muy acelerado, DJ Hierbabuena hizo de prólogo cañí, con más acierto en la elección de los temas que en la mezcla.
Ahora sí, oscuridad, se iluminan las escaleras situadas en el centro del escenario, un instante de silencio, voz en off presentando ‘Operación Vodevil’… y todo empieza a girar. La rueda de aplausos atrona cuando aparecen ellos: Fangoria. ‘Miro la vida pasar’ inicia el éxtasis que llevará a público y artistas a recorrer una antología de canciones de ayer y hoy, donde las actitudes rompedoras y de constante búsqueda sonora de Kaka de Luxe, Pegamoides, Dinarama y Fangoria nos transportan a brillantes años cuyo impulso y vitalidad aún se notan y se necesitan como agua para este mayo.
Fangoria se lo hacen muy bien. El planteamiento escénico, llamativo cuerpo de baile con las vedetes Lara y Susana Reche como cabeza de cartel, vestuario y cambios de vestuario, humo, luces y sonido realzaron canciones gloriosas de la sociedad Canut-Berlanga. ‘Ni tu ni nadie’, ‘A quién le importa’ y ‘Perlas ensangrentadas’ fueron celebradísimas, y el superlativo se queda corto, el público ponía la vida y un sexto sentido en esas canciones. ‘Bote de Colón’, cuya autoría corresponde sólo a Carlos Berlanga, sonó como un guiño-homenje a su antiguo compañero y amigo, el cual, es mi opinión, estaría orgulloso de verles otra vez en lo más alto. Ana Curra y Eduardo Benavente también estuvieron, de alguna forma, en ‘Quiero ser santa’. Del exclusivo repertorio de Fangoria, con Olvido y Nacho como principales autores, ‘No sé que me das’, ‘Retorciendo palabras’, ‘Electricistas’, ‘La mano en el fuego’ y ‘Hagamos algo superficial y vulgar’, convencieron una vez más, es lo que pasa con las grandes canciones, e iban renovando constantemente la entrega del público.
La electrónica con sentido pop de Fangoria es un total acierto, y esto que digo es objetivo. Además, sus letras, sus instantáneas del mundo propio que han proyectado comunica a la perfección con una audiencia mayoritaria, inconformista, rítmica, sentimental, de edades variadísimas, de los 18-20 a los 50-60, todos los años estaban representados, si bien, su mayor núcleo está en la treintena. Este éxito no es casualidad, ni flor de un día. Fuentes de la compañía nos afirmaban estar satisfechos por las ventas de ‘El paso trascendental…’, cercano ya al disco de oro, lo cual no es para estar satisfechos, sino locos de contento tal y como está el panorama.
Por supuesto que hubo bises, y la única situación en la que nos quedamos colgados fue en el último, con el cuelgue del Mac, pero hasta ahí Alaska salió castizamente: «Vamos a ir dando las gracias mientras la tecnología del siglo XXI se pone a tono con la del siglo XX, que era mejor». Spunky (coros, que buen recuerdo tengo de su disco «Forever turning») e Ikerne (guitarra) fueron muy aplaudidos también. Mientras Nacho Canut no quiso protagonismo en ningún momento, Alaska terminaba de presentar y dar las gracias a todos, aprovechó para anunciar que se estaba rodando una película y nombró efusivamente a Jorge Calvo. Después, delirio con ‘Perlas ensangrentadas’.