Con solo 62 años, ayer falleció Luis Alberto Spinetta, uno de los fundadores del rock argentino y uno de sus pilares esenciales. Como se informó hace semanas, padecía un cáncer de pulmón.
Nacido en Buenos Aires el 23 de enero de 1950, en el barrio de Belgrano, Luis Alberto Spinetta fue un músico autodidacta. En 1967 fundó su primer grupo, los esenciales Almendra, que junto a Los Gatos y Manal conformaron las tres bandas básicas en el nacimiento del rock argentino. Tras grabar dos discos, llegó la disolución de Almendra y Spinetta debutó en solitario en 1971 e inmediatamente dio forma a Pescado Rabioso, con los que grabaría en 1973 «Artaud», disco personal (así se entendió siempre, como un disco solista más que como el álbum de un grupo) y muy influyente en la época, en él ya desplegó toda su singular poesía (marcada por metáforas, por un lenguaje íntimo, influido por Jung, Nietzsche, Freud o Foucault) y un sonido que desde el rock se fusionaba con otras propuestas musicales, como el jazz, una de sus pasiones, y desarrollaba largos pasajes instrumentales. A la fusión del rock y el jazz se consagró su siguiente grupo, el trío Invisible, donde también probó encuentros del rock con el tango. En 1977 nació Banda Spinetta y dos años después participó en la refundación de Almendra. A comienzos de los años 80 combinó las grabaciones solistas con su siguiente grupo, Spinetta-Jade. En 1986 registró un disco mano a mano con un jovencísimo Fito Páez, «La la la».
Durante los años 90, dejó discos como «Pelusón milk» (1991) y «Fuego gris» (1994), e incluso un unplugged para la MTV, «Estrelicia» (1997). Sus últimos discos de estudio fueron «Pan» (2006) y «Un mañana» (2008), obras de corte personal que incidían en la esencia de su sonido, siempre con su voz dulce y sus letras complejas definiendo las canciones.
En julio de 2011 se le diagnosticó un cáncer de pulmón que, finalmente, sería el que acabó ayer con su vida. Con él se va uno de los más grandes creadores del rock en nuestro idioma, al que en Argentina se conocía cariñosamente como «El Flaco».