Con La ley innata, su nuevo disco, recién editado, decidimos aproximarnos a la trayectoria de Extremoduro por medio de un diccionario básico. Una forma de centrar algunas de las claves y momentos esenciales en la trayectoria de Robe Iniesta y los suyos.
Texto: JUANJO ORDÁS.
Agila:
Obra de madurez del grupo y el inicio de su trayectoria más popular. Un disco de rock español con mayúsculas (guitarras y voces directas y sin devaneos), multidisciplinar (su exitoso single “So payaso” disfrutaba de unos acertados vientos) y de excelente factura (producción y mezcla de matricula de honor). Agila (DRO, 1996) es un clásico, agresivo y sensible a partes iguales.
Bucólico:
Primera parte de la ecuación. Uno de los puntos más interesantes de Extremoduro es que no se trata de un ente absolutamente urbano, sino que el campo y lo silvestre juegan un papel principal en gran parte de su producción. Sus raíces provienen del monte tanto como del asfalto, habiéndose hecho con un imaginario propio y único.
Coctelera:
La mezcla de influencias en la música de Extremoduro es un rico combinado del rock potente español, el espíritu urbanita del punk y la sensibilidad de la canción de autor. Explosivo, convincente y exitoso.
Deltoya:
Si no hubiese existido Deltoya (DRO, 1992), jamás habría habido un Agila o un Canciones prohibidas (DRO, 1998) y el grupo nunca habría ampliado su base de seguidores. Disco maduro y bien hilado, goza de la producción justa, lo cual le sitúa por debajo de los álbumes citados aunque las ideas que se desarrollarían en sucesivos trabajos ya están aquí: letras más trabajadas, guitarras duras pero sensibles y un grupo cada vez más centrado. Esencial, pues contiene temas básicos en su repertorio como “Ama, ama y ensancha el alma”, “De acero” o el tema titular. Ariel Rot metió guitarras en la acertada “Volando solo”. Su sucesor, ¿Dónde están mis amigos? (Dro, 1993), tampoco le andaba a la zaga, aunque es en Deltoya donde las ideas maduran.
Extremadura:
Tierra natal de Roberto Iniesta, con cuyos gobernantes mantiene una relación de amor-odio, aunque más bien ésta venga dada por la parte política. Iniesta siempre se ha mostrado ácrata e insensible a intentos de politización, pero no todos parecen comprenderlo, desde los gobernantes que le desean hasta los que le censuran. Y claro, ninguno comprende nada de la historia.
Filosofía:
Carrera en la que, según se cuenta, Robe Iniesta se ha licenciado recientemente. No estaría de más contemplar una charla entre él y Santiago Auserón, licenciado también en la misma materia.
Fito Fitipaldi:
Colaborador espontáneo de Extremoduro desde que realizaran giras conjuntas cuando el Fitipaldi aún formaba parte de Platero y Tú. De hecho la primera gira junto a sus Fitipaldis tuvo lugar teloneando a la banda de Iniesta. Su voz se puede escuchar en dos de los mejores temas de Canciones Prohibidas: “Autorretrato” y “Golfa”.
Giras:
No necesitan un disco para apoyar sus giras, su público es tan fiel y despiertan tanta hambre entre sus seguidores que pueden llenar grandes recintos sin necesidad de apoyo discográfico. La ley innata (DRO, 2008) aún no había sido editado cuando ya se estaban dando baños de multitudes a lo largo y ancho de la piel de toro; y este 2008 han vuelto a repetir: se han puesto en la carretera cuando todavía andan ultimando la grabación del nuevo disco. A modo de testimonio sobre su buen hacer sobre las tablas están editados el fantástico directo Iros todos a tomar por culo (DRO, 1997) y el DVD Gira 2002 (DRO, 2004).
Honestidad:
Estamos hablando del grupo con menos pelos en la lengua del panorama rockero español. Siempre dirán lo que piensan y difícilmente podrán ser manejados por los medios. Su idiosincrasia interna parece tan natural y sincera que resulta complicado dar con una entrevista aburrida a su líder. Dicha honestidad y nervio les pasó factura cuando sus conciertos eran un festín anárquico. Se profesionalizaron pero no perdieron el pulso y ahora sólo hay gira y disco si la inspiración se presta a ello.
Iñaki «Uoho» Antón:
Mano derecha de Iniesta desde 1996 y ex componente de Platero y Tú. No sólo es un consumado guitarrista sino que además es un productor de altura responsable de haber dado lustre a las grabaciones de la banda gracias a una sutil combinación de crudeza y matices.
La ley innata:
Su último y recién editado trabajo. Les ha costado parirlo pero el resultado no defrauda: Una obra larga, fragmentada en cuatro partes a modo de suites, en la que se reafirman en su propia y única personalidad.
Manolo Chinato:
Poeta español cuyas letras –o fragmentos– han servido de soporte a algunas de las mejores canciones del grupo (sin ir más lejos, la lírica “Ama, ama y ensancha el alma” es suya). Llegó un momento en que el poeta, Fito, Iñaki Antón e Iniesta editaron Poesía básica (DRO, 2001) bajo la etiqueta de un grupo hecho para la ocasión, Extrechinato y Tú. ¿El objetivo?, musicar poesías de Chinato. Un disco a redescubrir.
Obscenidad:
Si algo ha de ser dicho, mejor sin tapujos. Iniesta no persigue la provocación, sino que esta nace en aquel que le juzga. Desde portadas emulando a Jesucristo hasta ruda poesía, casi primitiva. Instintos primarios escritos con fina pluma.
País Vasco:
Lugar de residencia de Iniesta desde hace años. Motivos obvios obligan: la mayoría del grupo reside allí y también es donde Iñaki «Uoho» Antón tiene situado su estudio de grabación (precisamente donde se han registrado los últimos discos de la banda).
Pedrá:
Experimento que se editó bajo el nombre de la banda aunque aglutinaba a componentes de distintas formaciones ayudando a Iniesta a dar forma a una canción única de casi media hora de duración. A pesar de lo excéntrico de la idea, fue todo un éxito creativo, pues gracias a sus distintas partes podríamos hablar de múltiples canciones integradas en una sola.
Quebranto:
Segundo componente de la ecuación. El dolor, la añoranza y la melancolía son parte del “leit motiv” de la producción de Iniesta, donde nace el matiz emocional de gran parte de sus canciones. Claro, que sólo es una parte de la fórmula aunque es sin duda la que permite una mayor conexión con el oyente.
Roberto Iniesta:
Nacido en Plasencia, el 16 de mayo de 1962, es el alma del grupo. Decir Robe Iniesta es decir Extremoduro. Nunca fue el mejor cantante, jamás fue el mejor guitarrista pero sí un compositor inspirado como pocos.
Seguidores:
Extremoduro no son sólo intergeneracionales, sino que abarcan tendencias y tribus con una pasmosa naturalidad. En sus conciertos se hermanarán pijos, metaleros y punks en plena fraternidad.
Urbano:
Tercer y último componente de la ecuación. El pulso urbanita unido al espíritu vital de su líder, dotan al grupo de una fuerza descomunal. Las letras sobre pérdidas y dolor suenan distintas en la voz de un tipo que disfruta la vida a pesar de avatares. La lucha es una constante, el nervio no falla.
Vástagos:
Los hijos que Extremoduro ha dado involuntariamente al mundo son muchos, quizás demasiados. Desde Estopa hasta Marea, pasando por otros grupos punteros como La Fuga, todos han de reconocer su deuda con la música de Robe Iniesta.
Yo, minoría absoluta:
El último disco que editaron con canciones nuevas fue un trallazo de rock agresivo que debió cerrar muchas bocas. Tras el cuidado y exquisito Canciones prohibidas, muchos eran los que esperaban un ablandamiento por parte de Iniesta y su gente. Nada más lejos de la realidad, Yo, minoría absoluta (DRO, 2002) aterraba con guitarras que quemaban (“A fuego”, primer single) y sólo cedían terreno frente a gloriosas canciones lentas y emotivas pero en las que las guitarras seguían mandando (“Stand by”, “La vereda de la puerta de atrás”).