Texto: EFE EME
El próximo 21 de noviembre, de la mano del sello Entrebotones, verá la luz el primer álbum de estudio de Mardom, el proyecto musical de Nacho García que bebe de la música negra y suena a soul, jazz y funk. Sin embargo, como aperitivo, el músico asturiano se adelanta al lanzamiento principal con un epé formado por dos canciones que ve la luz mañana 17 de octubre, que se llama Hoy toca celebrar y que hoy estrenamos en exclusiva en Efe Eme de la mano de uno de sus temas principales, el homónimo “Hoy toca celebrar”.
Ambas composiciones juegan por la nostalgia atendiendo a dos fases de la misma: “Hoy toca celebrar”, que cuenta con la colaboración vocal de Alba Barcía (corista habitual en los directos de Mardom), ahonda en esta emoción «desde la celebración, valorando lo que uno tiene y lo que has de dejar atrás desde una perspectiva feliz y festiva», comenta el propio Mardom. Por su parte, “Sabes bien dónde estoy”, la segunda canción que compone el epé, aborda la nostalgia desde un momento previo y donde se siente tal cual, sin fisuras, en pleno estallido de la misma.
Grabado en estudios ACME (Asturias), el epé busca poner sobre la mesa la cara más festival y bailable del álbum que llegará en noviembre.
La canción “Hoy toca celebrar” llega acompañada de un videoclip que intenta entrar en el mundo imaginario de Mardom, en su ideario personal y artístico, y para ello ha contado con las visuales animadas de Moncho, artista gráfico asturiano con el que el músico colabora de forma habitual y quien también se ha encargado de diseñar la portada de los singles y del futuro disco.
A través del vídeo podemos divisar Asturias, donde el protagonista, desde la ventana de un avión, imagina la casa de sus abuelos en la montaña, el mar, el paisaje… Un videoclip que aporta una dimensión más de emocionalidad a una canción dedicada por y para los amigos íntimos del artista, muchos de ellos emigrados fuera de Asturias por la precariedad laboral de la región, siendo para él una pieza clave e insustituible en su vida. Acompañemos a Mardom en este viaje por la nostalgia que es, en definitiva, el de muchos de nosotros también.