DISCOS
«Un disco ambicioso en lo musical y cerebral, en cuanto a los trabajadísimos textos de las canciones»
Los Imposibles
Escarlata?
BICKERTON RECORDS, 2022
Texto: ÀLEX ORÓ.
Los Imposibles celebran su trigésimo aniversario con Escarlata?, su octavo elepé desde 1992, año en el que debutaron con Hoo-ha! (Animal Records). El grupo liderado por Paco Poza ha apostado fuerte por un disco ambicioso en lo musical y cerebral, en cuanto a los trabajadísimos textos de las canciones.
Para quien no conozca todavía a estos veteranos madrileños, Los Imposibles es un grupo influenciado por el pop y el rock de la década de los sesenta, capaz de mezclar el beat, la psicodelia, el folk, el soul… Ningún estilo se les resiste y, en Escarlata?, han vuelto a demostrar la capacidad camaleónica de llevar a su terreno todas estas influencias sin caer en el mimetismo sonoro. Así, el disco se abre con la pizpireta “Todo al revés”, un bonito homenaje a las producciones de Phil Spector. La audición sigue con “No sé llorar”, canción en la que suena un vibráfono que le da un sofisticado aire psych pop. Desde luego, la inclusión de todo tipo de instrumentos y cachivaches es uno de los puntos fuertes de este nuevo trabajo.
En las canciones se puede escuchar desde un ukelele a un carrillón, pasando por un violín o una máquina de escribir. Esta presencia humana y analógica es algo que se agradece, en tiempos en que los programas informáticos pueden crear cualquier tipo de sonido e incluso hay artistas que prescinden de los músicos en sus directos.
En la primera cara del elepé encontramos otros temas potentísimos como “Phobophobia #3”, una vibrante composición de Poza dedicada al miedo a tener miedo, y “El lobo travieso”, una fábula influenciada por la poesía de Gloria Fuertes con letra de Carles Estrada, de Los Negativos. “Oil on canvas” habla del síndrome de Stendhal que atacó a Paco Poza al ver el cuadro de Picasso, “Las señoritas de Avignon”, en un museo de Nueva York.
Si la primera cara de Escarlata? arranca con una canción de la escuela spectoriana, la segunda comienza con una composición influenciada por las producciones de Brian Wilson para los Beach Boys. “Desde mi pantalla” es una crítica a las plomizas tertulias televisivas, a los youtubers y a lo peor que nos ha traído Internet. “La noche cruel” recupera los aires vodevilescos de Ray Davies, mientras que “Gratis!” es la canción más rockera del disco que se cierra con “La Rata”, otro tema con aires de fábula.
Este es un álbum para escuchar de un tirón, “un todo” sonoro que confirma que Los Imposibles es uno de esos grupos que siempre ha merecido tener más reconocimiento del que ha conseguido.
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Anterior crítica de discos: Calavera suave, de Tórtel.