La cantante neoyorquina acaba de publicar nuevo disco, Beauty and crime, otra obra inspirada y empapada por Nueva York. Como gran novedad, Suzzanne Vega ha fichado por uno de los sellos clásicos del jazz, Blue Note, cada día más abierto a abrazar pop de calidad.
Texto: ÁNGEL CARMONA.
Hay cartas de menú que tienen más de 100 tipos de agua. Abro el tapón de una de ellas en la habitación de un hotel mientras espero a Suzanne Vega. El tiempo se ha detenido en mi paladar a la espera de saborear lo incoloro, inoloro e insaboro. Y mientras me río de mí mismo, aparece Suzanne Vega. No me ha dado tiempo a reaccionar. Trago saliva y el agua se va. Ella extiende la mano, pero ya me he lanzado a por los dos besos. Termino mi espectáculo torpe ofreciéndole la mano de nuevo, pero ella ya se ha sentado.
Tiene exactamente la misma mirada de la portada de Solitude standing, el disco que incluía su super éxito “Luka”. El mismo tono de voz. Y en persona desprende un atractivo difícil de definir, con la cara blanca, los labios rojos y una especie de traje de azafata de avión. Lleva toda la mañana de entrevistas y ya tiene la cabeza entrenada para responder a las preguntas-tipo de la promoción de Beauty and crime (Blue Note/EMI): menos de diez discos en veinte años desde su atalaya neoyorquina. Me mira como si estuviera dispuesta a que disparara todas las preguntas seguidas, como un lanzador de cuchillos. Para romper el hielo, le entrego el disco de la gaitera Cristina Pato, a la que acabo de entrevistar y que en la actualidad vive en Nueva York, lo mira y lo deja en el montón de “discos recibidos durante la promoción, apartado artistas extranjeros que viven en Nueva York”. Mientras Suzanne ojeaba el disco, he procurado darle otro trago al agua cool del hotel a ver si sabe a algo, pero ya me está mirando de nuevo. Así, le entrego un poema de Enrique Jardiel Poncela sobre su visión de Nueva York. La línea roja de su pintalabios se erige, y aprovecho la sonrisa para arrancar la entrevista.
Quería preguntarte sobre Nueva York, ¿está todo el disco relacionado con él?
No, sólo la mitad tiene que ver con Nueva York, la otra mitad del disco está relacionado con otras cosas, belleza, crímenes…
¿Hay una canción que habla de tus primeros recuerdos en la ciudad?
No, no es desde mi perspectiva. Vivo en Nueva York desde los dos años, así que me lo estaba imaginando desde el punto de vista de otra persona.
¿Qué necesitas de Nueva York?
Hay una cierta energía, el hecho de que tengo una historia allí. En todos los sitios a los que voy tengo recuerdos, el vecindario, todo Supongo que es porque he vivido allí siempre que estoy conectada con cualquier sitio al que voy. Nueva Cork, en cierta manera, es como un problema que hay que resolver, un acertijo que todavía tengo que solucionar. No es que sea bonito y perfecto, porque no lo es, aún hay muchos problemas, en ese modo también creo que estoy conectada con la ciudad, quiero cambiar las cosas, ayudar.
¿Conforme uno crece, ve la ciudad de manera distinta?
Desde luego. Me estuve mudando por toda la ciudad, y la percepción es muy distinta a cuando era pequeña y sólo podía caminar dos o cuatro manzanas. Ahora puedo ir adonde quiera. La perspectiva es distinta.
¿Y ese cambio, se puede sentir en tus discos?
Puede ser. Éste tiene un aspecto más histórico, está el Nueva York de hace 100 años, el de los 70 y el de los 80 y 90 en “Ludlow street”. Es una perspectiva que no había en los discos anteriores.
Hay muchas canciones que tratan sobre la familia.
La verdad es que las relaciones familiares aparecen en varios de los discos. Por ejemplo, mi hija y mi ex marido están en el último. Han aparecido antes, pero no siempre por su nombre. No hay tantas diferencias, intento escribir sobre lo que me rodea, al mismo tiempo que sobre cosas imaginadas.
¿Qué imagen tenías del sello Blue Note antes de fichar por él?
Al principio tenía la misma imagen que todos, música jazz… Discos clásicos… Tenía curiosidad por saber por qué querían almorzar conmigo, pero me explicaron que como Norah Jones había tenido tanto éxito habían decidido expandirse con cantautores clásicos del pop. Me sentí cómoda con eso.
¿Tienes clásicos favoritos de Blue Note?
Sí, de Miles Davies, Kind of blue.
Ese no es de Blue Note.
Realmente no controlo los títulos. ¿John Coltrane?
Impulse.
Cierto. Impulse.
Katie Tunstaal participa en tu disco, ¿cómo se produjo el contacto?
Me gusta su trabajo, nos escribimos emails, pero no llegamos a conocernos. No la vi el día que fue a grabar. Fue todo a distancia.
¿Qué cantantes femeninas te gustan ahora?
Amy Winehouse. Es divertida, interesante, buena cantante, compositora, y clásica. A Lily Allen, empecé a escucharla… A ver si me sigue gustando. Conozco a Julieta Venegas, es divertida, tiene una personalidad interesante.
La última vez que pasaste por aquí viniste sola, con tú guitarra. ¿Cómo y cuándo será la próxima?
En octubre. Con la banda, intentando conseguir un sonido suficientemente puro como para transmitir lo mismo que el disco.
