Unas semanas antes de embarcarse en su gira por Norteamérica, Charlie y Craig Reid y su banda visitan Madrid (Heineken Club), Murcia (Auditorio) y Valencia (Mirror) los días 5, 7 y 8 de marzo, respectivamente, para presentar los temas de su último disco, Life with you (W14/Universal), sin duda alguna, su mejor trabajo desde que, tras siete años de inactividad, decidieran retornar a la escena musical en 2001.
Texto: CÉSAR CAMPOY.
Más de 20 años ha tenido que esperar el público español para poder ver en directo a la formación liderada por los gemelos Reid. Aunque parezca mentira, en todo este tiempo, y pese a contar en su haber con un total de ocho álbumes, The Proclaimers tan sólo habían pisado suelo ibérico con motivo de puntuales citas promocionales, como comenta Charlie: «Serán nuestros primeros conciertos con banda completa en España. En todo este tiempo hemos hecho promoción y algunas actuaciones acústicas. Desafortunadamente, hemos tardado mucho tiempo en desembarcar en España acompañados del grupo, pero nuestro reciente éxito en Gran Bretaña ha hecho que esto fuera financieramente posible. Nuestro nivel de éxito en España ha sido siempre bastante pequeño. Supongo que es comprensible que la mayoría del público español nos recuerde tan sólo por un par de canciones, pero esperamos que nuestra relación con la audiencia española crezca después de nuestra gira». Efectivamente, el gran público sabrá de ellos merced, sobre todo, a dos temas, el archiconocido «I’m gonna be (500 miles)», presente en multitud de anuncios televisivos y en filmes como Benny & Joon; además de otra pieza no menos optimista, «I’m on my way», mundialmente conocida por su concurso en la cinta de animación Shrek, lo que viene a demostrar el filón que en el tándem compositivo formado por estos escoceses tienen los productores de bandas sonoras: «Nuestra buena suerte con el mundo de las bandas sonoras y los anuncios ha ayudado a la banda ha conseguir los medios para la grabación de nuevos discos y nuevas giras en los últimos ochos años. Pienso que el característico sonido de The Proclaimers nos hace tener una etiqueta definida y una ventaja cuando los productores de anuncios o bandas sonoras tratan de buscar algo diferente».
No obstante, encasillar a los hermanos Reid en semejante cometido, además de injusto, sería poco elegante. Sobre todo después de la publicación de un Life with you que recuerda, sobre todo en inspiración, a aquel celebrado Sunshine on Leith del 88 («Creo que este disco marca un punto álgido en nuestra carrera, y es cierto que es la grabación más intensa y que más recompensas nos ha dado desde aquel disco», afirma Charlie). Sunshine on Leith veía la luz un año después de que The Proclaimers sorprendieran con su disco de debut, This is the story, una brillante colección de doce temas en formato completamente acústico. Unos meses antes, un seguidor del grupo había hecho llegar a unos The Housemartins en plena cresta de la ola una maqueta de los Reid. Los de «Happy hour» no se lo pensaron dos veces y decidieron contar con los servicios de The Proclaimers, e invitaron a éstos para que les acompañaran en su gira británica del 86. Este hecho marcó el futuro del dúo, cuando John Williams (no confundir con el compositor de bandas sonoras), productor de The Housemartins, decidió acogerlos en su regazo: «Nuestra gira de 1986 con The Housemartins fue, quizás, el acontecimiento más importante en nuestra carrera antes de firmar nuestro primer contrato con una discográfica. Efectivamente, como consecuencia directa de aquella serie de conciertos nos topamos con John Williams y Kenny MacDonald, nuestro manager. John Williams tiene una importancia increíble en la historia de The Proclaimers, no sólo porque con él firmamos el primer contrato con Chrysalis, sino también porque fue el productor de nuestro primer álbum, This is the story«.
Con Williams volverían a trabajar en aquel Sunshine on Leith y, ahora, 20 años después, Williams ha vuelto a ser determinante para que The Proclaimers publicaran su último disco con W14/Universal, como asegura Charlie: «Una de las mejores cosas que nos ha podido pasar al firmar nuestro contrato con W14, ha sido que nos ha brindado la oportunidad de poder trabajar de nuevo con John. Siempre ha tenido un oído y un instinto fantástico para todo aquello que hemos hecho. Sus consejos han sido inestimables a lo largo de muchos años, incluso en los períodos en los que no hemos trabajado directamente con él». Y fruto de esa inestimable colaboración surge Life with you, un disco en el que vuelven a tener cabida aquellos temas que siempre han impregnado las letras de The Proclaimers: compromiso político, familia, religión… Nacionalistas (seguidores del Scottish National Party), republicanos, futboleros empedernidos y cristianos convencidos, Charlie y Craig han armado, merced a sus características voces, un álbum contundente en el que reservan un hueco para mostrar su visión ante acontecimientos y elementos como la familia real británica, las nuevas formas de religión o la guerra, a través de temas como «In recognition», «New religion», «S-O-R-R-Y», The long haul» o «If there’s a god».
EL HIMNO DE ESCOCIA
Porque es posible que haya quien crea que la visita a tierras españolas de The Proclaimers tiene que ver con ese irrefrenable espíritu «remember» que nos invade. Nada más lejos de la realidad. Después de un Sunshine on Leith, que consiguió que las gafas de pasta de estos gemelos se convirtieran en las más conocidas de medio planeta, llegó Hit the highway, una correctísima colección de canciones que les mantuvo en el candelero. Corría el año 1994, y The Proclaimers desaparecieron un buen día del mapa. No obstante, tras aquella pausa de poco más de seis años, propiciada por motivos familiares, y desde 2001, el dúo ha editado un total de cinco discos, cuatro originales (Persevere, Born innocent, Restless soul y este Life with you) y un recopilatorio, con los que mantuvieron el tipo. Además, en su Escocia natal siguen siendo considerados una especie de padrinos musicales. Tanto, que ha llegado a crearse un musical basado en sus composiciones. ¿Craig y Charlie, tras los pasos de Benny y Björn?: «El musical Sunshine on Leith representa un gran honor para nosotros. El uso que se hace de nuestras canciones es apropiado y está muy inspirado. De todas maneras, la comparación que haces entre nosotros y los miembros de Abba sería mucho más complaciente para nosotros si lográramos conseguir su enorme éxito económico».
Es posible que el mismo éxito económico no logren, pero, lo que sí es cierto es que podrían pasar a la historia de su país como los compositores del himno oficial de una Escocia que camina hacia la independencia total, teniendo en cuenta que su «I’m gonna be (500 miles)» figura entre las favoritas de sus compatriotas. ¿Cuán alargada es la sombra del hit más sonoro de The Proclaimers?: «Encontramos muy raro que el tema esté considerado como uno de los posibles himnos de Escocia. Por supuesto, nos sentimos muy adulados de que haya gente que piense en utilizar una canción de The Proclaimers para este efecto, pero es un tema que no contiene referencias a Escocia en su letra. Ahora, sí la gente decide utilizarlo, adelante. No consideramos que ‘I’m gonna be’ sea un lastre para nosotros. Lo queramos o no, esta canción es la principal razón de nuestra popularidad en muchos sitios del mundo. De la misma manera, es la principal razón por la que podemos seguir girando, actuando y grabando nuevos discos».
Mientras The Proclaimers ultiman su visita española, Charlie tiene tiempo para evaluar la efervescente escena musical escocesa: «Creo que se encuentra en su mejor momento. Desde el nacimiento del rock, nunca vivió una época tan buena. El número de bandas y artistas nacidos en los últimos años es un indicativo del incremento de la creatividad en nuestro país». Una vez alguien dijo que la razón por la que un país tan pequeño era capaz de parir tal cantidad de formaciones tenía que ver con condicionantes meteorológicos: en un sitio donde llueve tanto no tienes más remedio que quedarte en casa, y, cosas de la vida, a la mayoría de jóvenes escoceses les suele dar por colgarse una guitarra eléctrica. «Pienso que la historia y el clima de Escocia dan como resultado un cierto tipo de personalidad, a veces introvertida, a veces exuberante y, por lo general, con un fuerte componente de melancolía. Estoy absolutamente convencido de que las condiciones geográficas y climáticas de una nación ayudan a forjar cierto tipo de actitud entre sus habitantes», sentencia Charlie.