Carlos Ann y Mariona Aupí se han unido, musicalmente, para dar forma a una pareja artística que bajo el nombre de Santa N ha dejado un primer disco. Tal vez primero y último, pues Santa N es el encuentro de dos creadores, sus caminos les pueden mantener unidos o separarlos en el futuro. A fin de cuentas, Santa N es una experiencia, un experimento. Dos mundos que se unen y se encuentran.
Texto: JUANJO ORDÁS.
Cuando uno escucha el homónimo debut de Santa N, no puede dejar de lado la sensación de encontrarse ante un trabajo tan musical como lúdico. Carlos Ann y Mariona Aupí han creado su propio mundo en un disco atemporal, lleno de canciones que bien podrían haber nacido con las primeras luces del siglo XX, a la orilla de la costa mediterránea. Un trabajo tan bien curtido merecía una explicación a la altura de las circunstancias.
¿Cómo se llegaron a conocer Mariona Aupí y Carlos Ann?
Carlos: Creo recordar que fue en un restaurante de la Barceloneta, coincidimos comiendo una paella. Escribimos las primeras líneas con la tinta negra de la sepia sobre el mantel de papel de la mesa. Fue un acto muy Felliniano. Cada vez que lo recuerdo me apetece una paella.
Mariona: En el concierto de Panero que dieron en La Paloma, me presenté a Carlos después de la actuación, y no me hizo mucho caso, estaba ausente o absenta… Meses más tarde tuvimos que compartir una mesa en un chiringuito de la Barceloneta, comimos arroz negro y nos reímos con la boca tintada. Fueron varios encuentros curiosos, y mi intuición me dijo que podría divertirme si nuestros caminos artísticos se cruzaban. Así que lo llamé y cuando contestó le colgué. Él me respondió la llamada a los dos días y me dijo. ¿Grabamos algo o qué?
Se llevaba hablando de Santa N desde hace bastante tiempo. ¿Por qué ha tardado tanto en llegar el disco?
C: Por la complejidad del álbum, me ha costado sudor y lágrimas realizar esta producción. Hay muchos arreglos, diferentes instrumentos, la forma de las canciones no es muy habitual, le hemos dado mucha importancia al poema, mezclar la voz de Mariona con la mía, es un disco sin referencias y lo hemos tenido que inventar todo desde cero. Todo esto sumado a que tuvimos elegir entre muchas canciones. Lógicamente, todo suma a favor del tiempo.
¿Santa N es un “proyecto musical”, o hablamos de algo más estable?
C: Santa N es un cruce de caminos entre Mariona y yo, desconozco si en el futuro vamos a seguir grabando bajo el mismo nombre o si vamos a seguir colaborando. Por otro lado creo que pensar así ayuda a que todo sea más excitante y misterioso.
M: Yo aún no lo sé, creo que Santa N es lo que los dos llevábamos dentro antes de conocernos. Aún tenemos cosas en común, por decir y sentir, pero vamos al ritmo de una música secreta.
¿Qué influencias diríais que aglutina vuestro primer disco? La influencia mediterranea y arrabalera parece clara.
C: Sí, por supuesto hemos escuchado mucha música arrabalera y mediterránea, además de escuchar a Chavela Vargas y Tom Waits; y aunque cueste de creer, y no tenga nada que ver, hemos escuchado muchísimo a Parálisis Permanente.
M: Siempre coincidimos en lo más puro del ser, la música que sale tibia, “recién sacada del alma”.
¿Cómo compusisteis las canciones?
C: Mariona escribió los textos que posteriormente grabó y cantó, exceptuando la canción “Labios” que la escribió Peinga Rayo (además ha hecho el arte del disco). Por mi parte escribí los textos en los que aparezco y la mayor parte de las canciones las compuse con la guitarra.
M: Le di algunos textos a Carlos, que se iba de viaje, no sé dónde… Al cabo de una semana ya me llamaba y directamente me cantaba las canciones a guitarra y voz. Fue una revelación para mí oír que las letras cobraban vida, noté que podíamos hacer algo muy bueno juntos. Y a la vuelta, empezamos a trabajar en el estudio, de noche y con burbujas de por medio.
¿Hubo sobras o el disco recoge todo lo que registrasteis en el estudio?
C: Por supuesto que ha habido mucho material que no está incluido en el disco, de hecho se podría grabar otro disco con el material restante. Pero esto sucede normalmente en todos los discos que hago, y los dejo olvidados en un cajón.
Carlos, en este disco tocas multitud de instrumentos, más aún que en todos tus antiguos trabajos. ¿A qué se debe esta apertura a nivel de ejecución?
C: Fui definiendo Santa N inmerso en la soledad del estudio a base de horas y vino, hasta que logré conseguir el sonido pasé por diferentes etapas y como la parte instrumental iba tan ligada a la sónica, veía adecuado que lo grabase prácticamente todo yo. Igualmente, en anteriores discos pasé por un proceso similar y fue muy satisfactorio, aunque no estoy seguro de repetirlo en el futuro, simplemente por cambiar de método.
Mariona, cantando cuidas la técnica pero el sentimiento tiene bastante peso. ¿Crees que falta alma en las interpretes femeninas en la música actual?
M: Creo que a algunas les falta escuchar su alma.
¿Cuál fue el momento más tenso de la grabación?
M: Puede que sea el momento en que nos pillaron robando discos en unos grandes almacenes.
Enfrentarse a un proyecto conjunto, ¿es duro?
C: Al contrario, trabajar con Mariona es como musitar junto a un junco; flexible y suave. Por otro lado, personalmente también me atraen los proyectos difíciles, sino jamás hubiera formado parte de Bushido.
UNA MIRADA AL PASADO
Mariona, coméntanos brevemente tu anterior experiencia musical en Fang.
M: Empecé muy joven. En mi primer concierto tenía 17 años. Aprendí con seriedad y severidad, lo agradezco, sé algunas cosas. Cuando me vi al final de la escalera, salté. Ahora vuelvo a estar abajo, y me divierto. Veo todo lo que me queda por aprender.
Carlos, en tu carrera musical no hay un disco similar a otro. Electrónica, pop, amagos de “spoken word”, música fronteriza y ahora mediterránea. ¿Qué te aporta este eclecticismo?
C: Siempre he pensado que los directores de cine pueden hacer un western, una comedia u otra película de cualquier otro género y que es algo muy normal, en cambio, en el campo de la música es algo difícil de ubicar. No puedo pensar como lo hacía 20 años atrás, he cambiado tanto mentalmente como físicamente y creo seriamente que la música debe ser la radiografía del momento en el que te encuentras. Igualmente al margen de todo está la canción y eso es lo que cuenta. Al no repetirme creo que todo es nuevo y eso ayuda a mantener la inocencia.
Mariona, ¿cuál es tu disco favorito de Carlos?
M: Admiro todos sus trabajos que conozco, tan distintos, tan de verdad. Es un artista poliédrico. Te enseña todos sus mundos y todos están en él. El disco La nada me parece revelador, es el monstruo que salió de un lago de llanto. Bala perdida es la fuerza y verlo en directo, pasma. Conozco lo que vendrá y me atrevo a decir que es una obra maestra, será todo un clásico: el disco que grabó en México con Juan Carlos Allende, el guitarrista de Chavela Vargas. Si sigues su ritmo… Te atrapa en cada uno de sus trabajos.
Carlos, en su día, formaste parte de lo que iba a ser un disco a tres bandas, entre Bunbury, Nacho Vegas y tú. Finalmente saliste de ese proyecto que acabó siendo El tiempo de las cerezas. Me gustaría saber que ocurrió para que se produjera un claro distanciamiento.
C: Enrique y yo no estábamos en nuestro mejor momento. Yo quería hacer un disco diferente, algo nuevo, innovador y sin referencias. Yo miraba hacia delante y él hacia el pasado histórico de la música. Las dos visiones son igual de validas, pero en ese momento eran incompatibles. Enrique apostó por un disco con un corte más clásico y todo ello sumado a la tensión de la grabación hizo que se cortara la comunicación entre nosotros. Afortunadamente, en la actualidad gozamos de una buena relación. Nos consideramos buenos amigos y lo respeto muchísimo tanto a nivel profesional como personal. Tampoco descarto volver a trabajar con él en un futuro, ahora que nos conocemos mucho más, estoy seguro que saldrían cosas mucho más interesantes que las de antaño.
PERSONAJES DE FELLINI
Mariona, ¿cómo describirías a Carlos Ann?
M: Es todo un personaje: elegante, talentoso, trabajador y con un gran sentido del humor. Es un ser impredecible. Entrar en su mundo es un viaje. A su lado, jamás podrías morir de realidad. Reivindico toda su obra y pienso que tendría que ser más valorado en este país. Es de los mejores.
Carlos, ¿cómo describes a Mariona?
C: Si Mariona hubiera nacido en Francia, sin lugar a dudas sería una de las grandes de la canción francesa. Es una artista dotada con una gran personalidad y con una gran voz, desde mi punto de vista es la mejor cantante femenina que existe en este momento en España. Además dispone de un lado poético muy trabajado, muy culto, que se refleja en los textos que escribe, lo que más me gusta de ella es que no sigue las modas y que está al margen del tiempo que le ha tocado vivir. A nivel personal es muy oriental, parece que no haga nada y no puedes dejar de aprender a su lado.
¿Existe tensión sexual en vuestra música?
C: Por mi lado sí, pero intento disimularla, tengo algunos truquillos.
¿Habrá gira? ¿Cómo la vais a plantear?
C: Sí que habrá gira, de hecho ya hemos realizado algunos directos y han sido muy especiales, es lo bueno de disponer de una banda muy ecléctica que entiende bien el concepto de Santa N. Hemos diseñado tres directos, uno que se acerca más al disco, otro con instrumentos de juguete y finalmente un trío de jazz. Las tres versiones encajan muy bien con el concepto musical.
¿Tocaréis temas de tu repertorio en solitario, Carlos?
C: Es posible, a medida que avance Santa N haremos una cosa u otra, de momento nos ceñimos al repertorio.
Santa N está editado por Títere Records.
Puedes escuchar a Santa N en su Myspace.