«Si recrear algo del disco me saca de la inmediatez del directo, no merece la pena. Nuestra prioridad es establecer una conexión con el público»
El próximo 24 de mayo La Luz presentarán su quinto álbum de estudio, News of the universe, en el festival Tomavistas. Una cita ineludible para disfrutar del pop luminoso y lisérgico de las californianas, en la Caja Mágica. María Canet habla con la líder, Shana Cleveland.
Texto: MARÍA CANET.
Fotos: GINGER FIERSTEIN (Foto 1) y WYNDHAM GARRETT (Foto 2).
Avistar luces de una nave extraterrestre en mitad del desierto. Dulzura pop aliñada con tenebrosidad fronteriza. Las composiciones de La Luz poseen un oscuro magnetismo capaz de seducir a Ty Segall o Dan Auerbach (productores de alguno de sus discos). Surgidas en California hace ya una década, Shana Cleveland (guitarra y voces), Audrey Johnson (batería y voces), Maryam Qudus (teclado y voces) y Lee Johnson (bajo y voces), conforman uno de los proyectos más genuinos de la costa Oeste, con una apuesta por la renovación de la sonoridad de dicha escena a través de la sugerente mezcla del luminoso pop sesentero con guitarras surferas o atmósferas western y psicodélicas. Tras varios años de silencio, problemas de salud y cambios en la formación, la banda presentará News of the universe (Sub Pop Records, 2024), su quinto trabajo de estudio, el mismo día de su publicación con un concierto en el Festival Tomavistas. Una oportunidad para sumergirse en la nebulosidad lisérgica de las californianas y experimentar el mejor de los trances entre claroscuros. Hablamos con Shana Cleveland, su líder, que nos ofrece detalles sobre su inminente actuación el próximo viernes 24 de mayo.
Presentaréis, News of the universe (Sub Pop Records, 2024), vuestro nuevo disco, justo el día de su publicación, el próximo 24 de mayo en el Tomavistas, ¿cómo os sentís al respecto?
Estoy muy orgullosa de este disco y tengo muchas ganas de que la gente pueda escucharlo entero. Madrid parece un buen lugar para celebrarlo. Solo tenemos que encontrar una buena tarta.
Los dos sencillos que conocemos hasta la fecha anticipan innovaciones en el sonido. “Poppies” es un tema de pop delicado con toques barrocos, mientras que “Strange world” juega con los cambios de armonía y sintetizadores electrónicos, ¿cómo vais a trasladarlo al directo?
Maryam, nuestra nueva teclista, es una maga de los sintetizadores, así que eso ayuda. Aparte de eso, ¡supongo que mucha práctica! Nunca he practicado tanto en mi vida.
¿Qué podéis adelantarnos sobre este nuevo disco?
Trata de las flores y los cambios de estación, de la Tierra, el universo y de la pequeña insignificancia de nuestras vidas dentro del gran esquema del espacio y el tiempo, pero también de lo abrumador y glorioso que es todo. Es una carta de amor al universo.
Este nuevo disco llega tras cambios en la formación y después de que Shana superara un cáncer dos años después de convertirse en madre, ¿cómo afectan estas situaciones a nivel artístico? ¿de qué manera ha influenciado las nuevas composiciones?
Estas son algunas de las primeras canciones que he escrito desde el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, y puedo sentir la vulnerabilidad de esa época en las canciones. Como madre primeriza, el diagnóstico fue especialmente devastador. Muchas de las canciones son muy abiertas, crudas e inmediatas, los solos de guitarra suenan urgentes, como si tuvieran algo que decirte y no supieran cuánto tiempo tendrán para decirlo.
Vuestra música combina armonías vocales muy pop con melodías que beben de la psicodelia, el surf, los sonidos fronterizos o el garage, ¿cómo disteis con esa mezcla?
Son cosas que me encantan de la música. Cuando empecé este grupo, quería combinar todas mis cosas favoritas en la música y hacerlas todo el tiempo: toneladas de armonías vocales, guitarra twangy, solos de guitarra, canciones con grandes emociones que también resultaran divertidas.
«No me fío de nadie que solo presente un lado de la historia»
¿Buscáis emular el sonido que conseguís en el estudio o concebís el escenario como una ventana a la experimentación?
Intentamos acercarnos a los discos, pero no nos preocupamos por ser superfieles a las grabaciones e intentar conseguir todos los elementos en el directo. Para mí, si recrear algo del disco me saca de la inmediatez del directo, si supone demasiado esfuerzo o demasiado que pensar, no merece la pena. Mi prioridad es siempre establecer una conexión con el público, y eso no se consigue si te preocupas demasiado por el equipo.
¿Soléis adaptar vuestro repertorio o algo de vuestro show al formato festival u os mantenéis fieles a vuestra puesta en escena habitual?
Habitualmente, hemos tratado los festivales como cualquier otro espectáculo. No sé si es acertado, pero así es como lo hemos hecho.
Tenéis una capacidad única para crear atmósferas muy sugerentes. Por un lado, en vuestra discografía hay temas muy luminosos, pero el poso lisérgico siempre aporta cierta oscuridad que sumerge al oyente en una especie de trance, ¿también buscáis transmitir estas sensaciones en vuestros directos?
Esa dualidad de claridad y oscuridad es algo que siempre me interesa en la música, en el arte, en la escritura. No me fío de nadie que solo presente un lado de la historia.
Este año el Tomavistas apuesta fuertemente por propuestas lideradas por mujeres. ¿habéis sufrido el sexismo a lo largo de vuestra carrera? ¿creéis que la industria musical empieza a evolucionar o aún queda mucho por hacer en este ámbito?
Ambas cosas. Definitivamente está evolucionando a mejor, incluso solo durante el tiempo que llevamos como banda. Pero sí, aún queda mucho camino por recorrer. Se nos ha subestimado bastante y es imposible saber hasta qué punto nos ha afectado. Pero me alegra que se esté hablando de incluir a más bandas lideradas por mujeres y es bueno oír que algunos festivales están dando un paso adelante.
¿Qué puede esperar el público del Tomavistas en un concierto de La Luz?
¡Amor!
¿Queréis ver a alguna otra banda del cartel del festival? ¿Alguna banda que ya conozcas o alguna propuesta española por la que sientas curiosidad?
¡Quiero ver a TODOS!