«Fuera nunca se nos ha cuestionado que seamos un grupo instrumental. Aquí nos sugieren constantemente que incluyamos un cantante para obtener éxito comercial»
Abrimos nuevo espacio de entrevistas, «En el arcén», donde Carmen Moreno, cada quince días, nos presentará a nuevos músicos que se mueven en circuitos minoritarios, con especial preferencia por la canción de autor. Para abrir, el trío instrumental gaditano Glazz.
Una sección de CARMEN MORENO.
De la fusión entre el jazz, la música eléctrica y el flamenco nace “Cirquelectric” el segundo trabajo del trío gaditano Glazz, compuesto por Javi Ruibal, Daniel Escortel y Jose Recacha. Después de “Let’s Glazz”, el disco debut que les ha llevado a algunos de los festivales de rock alternativo más reconocidos del mundo como el Jazz Plaza de La Habana, el Manchester Jazz Festival, Etnosur o Siete Soles Siete Lunas, así como a salas de jazz de toda España e Inglaterra. “Cirquelectric” nos sorprende con un sonido más maduro que no ha querido acomodarse en lo ya aprendido. A la pista central saltan algunos invitados de la talla de Javier Ruibal, Miguel Ríos, Leda Tres e Iñaqui Salvador. Han sido comparados con King Crimson, Imán o Yes, pero lo mejor es que ustedes mismos puedan juzgar sin filtros anteriores. Nosotros charlamos con ellos. Pasen y vean…
Para los que no os conocen, ¿qué es Glazz?
Somos un trío instrumental que hace jazz y rock progresivo a partes iguales pero que bebe de otros estilos como el funk, las músicas del mundo la fusión…
Después de “Let’s Glazz”, ¿qué conceptos nuevos habéis introducido en este disco, “Cirquelectric”?
Hay más variedad de estilos y sonidos, como el de la guitarra portuguesa o el bajo fretless, pero el elemento más llamativo es el de la voz, ya que hay temas como ‘Alehop’ y ‘El trapecista’, en los que cantan Miguel Ríos y Pedro Perles respectivamente.
Un homenaje al circo con sonidos electrónicos, guitarras flamencas y jazz, ¿cómo describiríais vosotros este trabajo?
Es un trabajo más meditado y elaborado que “Let’s Glazz” , pensado directamente para estimular la imaginación de quien lo escucha. El empleo de nuevos sonidos e instrumentos nos ayuda a perfilar escenas , decorados y personajes.
Miguel Rios, Javier Ruibal, Iñaqui Salvador o Joaquín Calderón, ¿qué siente un grupo de gente tan joven cuando artistas tan destacados dicen sí a una colaboración?
Nos sentimos muy honrados y nos anima a creer que lo que hacemos es interesante y de calidad.
‘Alehop’, la canción que interpreta Miguel Ríos la firma, en letra, Javier Ruibal, ¿eclecticismo como modo de vida?
Trabajar con Miguel Ríos y Javier Ruibal es todo un lujo. No es para nada un disco ecléctico, todos guardan relación entre sí, tan solo hay que pegar bien el oído y entenderlo como si fuera un libro o una película.
¿De dónde bebéis, porque no hay demasiado Cádiz en lo que hacéis, no?
Cada uno aporta lo que más a escuchado o trabajado. Desde los dobles LPs de rock sinfónico de los 70 a lo último de Avishai Cohen o un bluespantanoso tipo Tom Waits. De Cádiz tenemos sobre todo espontaneidad y capacidad de resolución sobre el escenario, además de los toques flamencos en temas como ‘Punklerías’ o ‘Saltimbanquis’.
En vuestras presentaciones os hacéis acompañar de videomontajes, danza, poesía… ¿concebís lo que hacéis como un todo conceptual?
Sí, desde nuestro primer disco hemos tenido claro que todo ha de tener un sentido. Tratamos de evitar que nuestros trabajos sean una recopilación de temas puestos uno detrás del otro sin ton ni son. Cuando podemos hacer el montaje completo lo denominamos “representación”, porque desde el orden hasta las luces y los vídeos son diseñados para que fluya la historia que contamos con nuestros instrumentos.
Uno se sienta a escuchar «Cirquelectric» y de repente se traslada al universo Pink Floyd, Yes, flamenco-fusión, ¿cómo nacen los discos de Glazz?
En cada tema se graba lo que pide el tema, en alguna que otra ocasión hemos tenido la sensación de que los temas estaban ya dentro del estudio y que tan solo había que darles forma. Por lo general solemos traer ideas más o menos maduras y las ponemos en común hasta que suenan como tenemos en la cabeza.
Habéis sido invitados a diversos festivales internacionales, ¿notáis que tenéis más repercusión fuera, o en España también se os está valorando?
Hemos tenido muy buenas experiencias fuera de casa. Lo que más valoramos cuando viajamos es que nunca se nos ha cuestionado que seamos un grupo instrumental. Aquí nos sugieren constantemente que incluyamos un cantante en la formación para obtener “éxito comercial”, algo que por otra parte creemos muy relativo.
¿Qué vamos a encontrar los que vayamos a vuestros conciertos?
Buena música, buen rato y algún que otro viaje interdimensional…
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