Emmylou Harris tiene nuevo disco, All I intended to be, una nueva zambullida en el country de esta figura indiscutible de la música norteamericana. Harris es sentimiento, sensibilidad y orgullo. Una artista que no defrauda, una mujer que enamora con su voz angelical.
Texto: FERNANDO NAVARRO.
Lo de Emmylou Harris se llama hiperactividad. En los últimos años, ha estado de gira con Neil Young y Elvis Costello, ha actuado con Mark Knopfler para presentar su disco conjunto, All the roadrunning, ha supervisado y publicado su caja de rarezas, Songbird, ha salido para acompañar en la carretera en diferentes momentos a Patty Griffin, Shawn Colvin y Buddy Miller, y, todavía, entre una cosa y otra, entra en un estudio y graba All I intended to be (Warner), su primer disco en solitario desde 2003 y un excelente muestrario de un country que pocas veces se destila hoy por hoy. Emmylou Harris tiene una agenda ocupada como pocas, pero además entre sus páginas pocos artistas pueden juntar tanto calibre como ella. La cantante de Alabama es una figura indiscutible de la música norteamericana de los últimos 40 años, rodeada siempre de los mejores y rodeando siempre a los mejores, pero también representa el espíritu indomable de un género que está más allá de los rigores y directrices de un círculo reducido. Harris es sentimiento, sensibilidad y orgullo, que guarda su propia visión de las cosas que la rodean. Una artista que no defrauda, una mujer que enamora con su voz angelical. Todo eso está contenido en All I intended to be, una vuelta a los orígenes, donde de nuevo vuelve a rodearse de “la creme de la creme” y vuelve a acariciar el alma. Al otro lado de la línea, desde su casa de Nashville, su delicada voz y agradable conversación reinciden en lo dicho: esta mujer está hecha de polvo de estrellas, no queda otra.
El nuevo disco se llama All I intended to be (Todo lo que pretendo ser). ¿Es un mensaje sobre ti misma?
Bueno, no lo sé (Risas). Sí, sí, por supuesto que lo es. Estuvimos trabajando por buscar un título. Cuando terminamos la grabación de las canciones dijimos: “Ok. ¿Cuál es el título?”. Siempre tienes que encontrar un título sugerente, nada que sea simple ni una frase que sea ridícula. Estuve en contacto con muchas canciones, componiéndolas, buscándolas entre diversos cantautores y después versionándolas. Trabajé con viejos amigos que han estado conmigo durante mi larga carrera, incluso algunos desde los setenta. Así que lo he visto como un trabajo que hemos hecho juntos, no tiene otro sentido. Al final, alguno me dijo: “Ok. Esto que hago es por lo que vivo”. Me parece fantástico. Básicamente, es lo que quiere decir sobre mí.
Vuelves a versionar grandes composiciones. Alguna vez has dicho de ti misma que eres una persona que encuentra canciones más que una compositora.
Obviamente, he encontrado y versionado canciones de muchas personas en mayor medida que he escrito mis propias composiciones. Considero que es una parte muy importante de mí. Trabajo de esta manera cuando creo que puedo llegar a un estado superior. Soy cuidadosa de dedicarle tiempo y quiero creer que me hace sentir muy bien. No creo que esté mal. Alguna gente dice que si no escribes tus propias canciones no eres realmente una artista de verdad. No puedo realmente tomarme eso en serio cuando lo hago y quiero hacerlo porque hay composiciones que tienen un círculo al que quieres pertenecer y te dicen algo. Me llena encontrar canciones e intentar hacerlo a mi manera.
El nuevo álbum es como un retrato de ti misma. Vuelves a repasar tu historia a través de muchos músicos diferentes.
Es cierto. Pero no era el plan (Risas). Hay algunos músicos con los que realmente tenía ganas de hacer algo como John Starling. Hubiese cantado con él más canciones, pero mi productor, Brian (Brian Ahern), me dijo que había más temas que pedían estar en el disco. Pero me encanta toda la carrera de John. Siempre que versiono canciones lo hago intentando poner algo de mí misma. Es lo que pasa con las otras voces que se oyen en el disco.
Hablabas de Brian Ahern. Vuelves a trabajar con él después de veinticinco años. ¿Cómo surgió que se hiciese cargo de la producción?
Hicimos varios álbumes juntos antes de nuestro divorcio en 1983. Después dejamos de trabajar juntos pero mantuvimos la relación. Algo inusual, pero fue así. Él siguió con sus producciones. Sabíamos que debíamos trabajar juntos otra vez y ésta era la mejor oportunidad desde 1983.
La llegada de Brian se nota en parte porque recuperas un sonido clásico que ha estado contigo desde tus comienzos. Tus últimos trabajos marcaron un periodo un poco más pop y experimental. ¿Querías volver a tomar la dirección de antes?
Nada está escrito de antemano al grabar un disco. Por mi parte siempre he querido defender un sonido y conseguir grabar lo que quiero, aunque sea diferente. Y cuando he grabado otras cosas en el pasado lo he hecho pensando que era un material fresco. Nunca me he sentido incómoda con mis anteriores tres discos. Ahora, lo único que he querido es regresar a mis sonidos más básicos. También porque ellos siempre han estado conmigo.
Cuando grabaste aquellos álbumes, alguna gente cargó contra ti por abandonar el country tradicional. ¿Qué pensaste de todo aquello?
Te llegas a sentir mal porque tú sí estás emocionada con lo que haces. El origen de un músico, lo primero que tiene que defender es a él mismo. Su verdad y su inspiración. La gente puede sentirse decepcionada porque no eres exactamente cómo ellos quieren o esperan que seas. Pero éste es tu trabajo. No puedo inspirarme en los fans, me tengo que inspirar en mí misma, respetando la musa. Eso es lo que tengo que hacer.
COLABORACIONES DE LUJO
En All I intended to be, te rodeas de viejos amigos que al mismo tiempo son pesos pesados de la música de raíces norteamericana. Kate y Anna McGarrigle no sólo cantan sino que han llegado a escribir canciones contigo. ¿Cómo llegó su colaboración?
Adoro a Kate y Anna. La excusa que usé para tenerlas conmigo fue que necesitaba ayuda para escribir canciones (Risas). Las dos son gente especial. Pensamos en hacer un trabajo muy personal y escribimos juntas dos canciones (“How she could sing the wildwood flower” y “Sailing round the room”). Basamos el trabajo en unas “demos” que teníamos que salieron muy naturales. A partir de ahí, quisimos ir hasta conseguir las voces y el sonido de la guitarra originales de las pistas antiguas.
Cantas con Dolly Parton en el tema “Gold”. ¿Cómo es la diva del country?
Es genial. Se encontraba en Los Ángeles cuando le dije de cantar en el disco. Se presentó en Nashville, condujo toda la noche y estaba en el estudio la primera a las siete de la mañana. Es maravillosa.
También te acompaña Buddy Miller con el que vienes trabajando desde hace tiempo.
Buddy es una estupenda parte de mi vida. Es mi amigo y un músico insustituible. No estaba previsto que cantase pero lo hace y es maravillosa su aportación vocal.
Tal vez lo sepas pero la revista No Depression en su último número antes de desaparecer en formato papel elige a Buddy Miller como el músico norteamericano de la última década. ¿Qué te parece?
Acabo de leer ese artículo la pasada noche. Han elegido a la mejor persona que podían elegir. Un acierto absoluto.
Durante años has colaborado con una larga lista de grandes músicos: Bob Dylan, Neil Young, Johnny Cash, Willie Nelson, George Jones… ¿Hay alguien con el que colaborarías que todavía no lo hayas hecho?
Por supuesto. No sabría decirte ahora con quién pero siempre que lo he hecho ha sido una oportunidad única. Hace unos años pude colaborar con Elvis Costello o Bob Dylan y fue maravilloso sólo por estar con ellos. Después de eso te preguntas: “Ok, querida, ¿qué es lo siguiente?” (Risas)
Y muchos de vosotros os encontráis en un momento muy bueno. Parece que vivierais una segunda juventud.
La vida de un artista afortunadamente es vocacional. Es una elección personal. Lo único peligroso en esta profesión es cuando no tienes ideas, mientras tanto es divertido, disfrutas y te emociona hacer cosas. Si gente como yo, a nuestra edad, todavía podemos grabar es porque hemos encontrado una idea, o dos o incluso tres.
Tengo entendido que cantaste en el funeral de Johnny Cash. ¿Es cierto?
Sí (baja el tono de voz hasta el punto que parece que va a llorar). Fue muy triste. June (June Carter, esposa de Johnny Cash) y Johnny eran personas maravillosas. Tenían una cualidad increíble y es que te hacían sentir de su propia familia. Creo que Johnny se murió al ver morirse a June. Tal y como se dieron las cosas, era un secreto, pero todo el mundo esperaba que Johnny se fuera detrás de June. Fue muy triste ver a Johnny tras la muerte de su mujer. Estaban conectados y habían vivido para estar juntos.
REINA DEL COUNTRY
Ahora tu vida tiene buenas noticias. El pasado mes de abril entraste a pertenecer al Salón de la Fama de la Música Country. Enhorabuena.
Bueno, veo que alguien me considera una artista country (Risas). La comunidad country siempre ha sido abierta y me ha recibido muy bien desde mi primer disco en 1975. Ha sido un poco difícil desarrollar una personalidad propia desde los comienzos dentro de la familia del country, también aguantar en primera línea, pero bueno estoy ahí dentro. Es genial.
Bueno, mucha gente del country no sólo te reconoce como una reina del género, además consideran que tu época junto a The Hot Band es de lo mejor que ha dado la historia del country.
¿Sabes lo que significa de Hot Band? Ellos siempre están en lo más alto de cualquier lista del country. Ellos son la cima. Te lo puedo asegurar: es la banda número uno del country. Estoy muy orgullosa de pertenecer a su historia. Es un honor. Fueron increíbles.
¿Han sido los que más te han impresionado en la escena country?
Bueno, ellos y tantos. El country es muy amplio. Dolly (Dolly Parton) es una de las mujeres que más te llegan. Y en hombres, obviamente, no puedo dejar de nombrar a Parsons (Gram Parsons).
¿Cómo ves el presente y el futuro del country?
La verdad es que no me planteo mucho esa pregunta. La comunidad country siempre tiene material suficiente para sacar adelante y si se compara con lo de antes, decir si es mejor o peor no depende de mí.
Leí en Crawdaddy que en lo que se conoce como East Nashville hay actualmente una nueva escena de “outlaws” del country como Johnny Cash y Willie Nelson que vuelven abandonar las reglas rígidas de Nashville. ¿Sabes algo de eso?
No lo sé pero siempre ha habido gente que no forma parte de lo establecido en la escena, como por ejemplo últimamente Steve Earle. Se salen de lo que piden las emisoras de radio más convencionales y las discográficas. Forman parte de eso que se conoce más como americana. No sé, intentan sobrevivir y establecer su propio idioma diferente, sin atender a lo que requieren los medios. Hacen lo que ellos quieren hacer.
En España, muchos de los representantes del sonido americana tienen una buena legión de seguidores, como el propio Steve Earle, Wilco, Son Volt… ¿Qué te parece todo ese movimiento?
Hay algo de eso que está muy bien. Wilco tienen su propio sello de lo que hacen. No sé si pueden formar parte de la misma etiqueta que el country pero todos ellos han bebido del country tradicional. Desde mi posición, apoyo la etiqueta de americana como apoyo el pop, el rock o el country. Deseo lo mejor al desarrollo de cualquier categoría musical si consigue describir lo que sientes y te hace sentir cómodo. Pero creo que la mayoría de la gente de ese género viene de la música country.
Colaboraste con Ryan Adams, que también está dentro de todo eso, y muchos artistas jóvenes te tienen como referencia. ¿Te sientes madrina de alguno de ellos?
(Risas) Está muy bien, sobre todo, porque saben quién eres. Todas las colaboraciones son interesantes. Conocen tu evolución musical, te respetan y siempre puedes llevarles un trozo de tu propia música para interpretar.
Pinchando aquí puedes ver a Emmylou Harris y Buddy Miller interpretando en directo «All I Intended to be».
