El 16 de agosto de 1977 Elvis Presley pasaba a mejor vida. Su última compañera sentimental, Ginger Alden, descubrió su cuerpo sin vida desplomado sobre el suelo del cuarto de baño. En su caso no puede decirse eso de que entonces murió el hombre y nació el mito, porque éste ya había eclipsado a Elvis Aaron algunos años atrás. Este verano se cumplen tres décadas de su desaparición; es difícil imaginárselo cumpliendo los 72.
Como no podía ser de otro modo, la maquinaria del entretenimiento se ha puesto en marcha para rentabilizar la fecha, y los seguidores del cantante y actor tendrán todo tipo de novedades para calmar su siempre insaciable necesidad de novedades. Para abrir boca, Sony&BMG ya ha lanzado el doble compacto Elvis at the movies, pero los platos fuertes llegarán en agosto. Paramount editará –por separado y en un pack– las siete películas del de Tupelo que tiene en catálogo (Amor en Hawai, El ídolo de Acapulco, Encarte, El barrio contra mí, Paraíso hawaiano, GI Blues, Chicas, chicas, chicas y El trotamundos). Por su parte, Warner publicará doce referencias entre las que hay un poco de todo, eso sí, con nueva presentación especial para la onomástica; desde reediciones al uso (Mi regalo de cumpleaños, Mis problemas con las mujeres, Puños y lágrimas, Pista de carreras, A lo loco, Doble problema, Girl happy y Charro) a ediciones especiales (El rock de la cárcel y Cita en Las Vegas).
Pero lo mejor son las dos referencias restantes. Por un lado Elvis Show: Así como es, se lanza por primera vez en España en su edición especial en doble DVD, presentando a un Elvis pletórico en uno de sus mejores años, 1970, mientras prepara ensaya y ejecuta magistralmente uno de sus habituales conciertos en el escenario del Hotel International de Las Vegas. Por otro lado, la joya de estos lanzamientos y la verdadera novedad es la producción Éste es Elvis, un documental de 1981 que combinaba imágenes reales del artista con algunas recreaciones para ofrecer un repaso bastante completo y atractivo de su vida y carrera. Se trata de una cinta hasta ahora difícil de localizar que se ofrece en sus dos montajes, para cine (101 minutos) y televisión (141).