Elvis Perkins: Crecimiento personal

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«Nunca sabes lo que va a ocurrir cuando ofreces tu material al público por primera vez. Me sorprendió mucho la aceptación que obtuvo el primer disco»


El cantautor norteamericano Elvis Perkins estuvo recientemente en España para presentar en directo las canciones de “In Dearland”, un segundo álbum que le confirma como uno de los artistas a seguir más de cerca en el panorama folk.

 

Texto: EDUARDO GUILLOT.

 

Irrumpió en la escena estadounidense en 2006, con un debut titulado “Ash wednesday” que le granjeó comparaciones con Jeff Buckley, Elliott Smith, Micah P. Hinson o Eef Barzelay. «Nunca sabes lo que va a ocurrir cuando ofreces tu material al público por primera vez. Me sorprendió mucho la aceptación que obtuvo», reconoce desde el otro lado del teléfono. Por entonces, Elvis Perkins era, sobre todo, el hijo del actor Anthony Perkins (fallecido a consecuencia del sida) y de la fotógrafa de moda Berry Berenson (que murió en uno de los vuelos que se estrellaron contra las Torres Gemelas el 11-S de 2001). Tres años después, llega su segundo LP, “Elvis Perkins in Dearland”, que deja atrás los ejercicios de exorcismo sonoro y le presenta más como líder de una banda que como cantautor. «Es cierto, aunque muchos de los músicos que participaron en el primer disco forman parte de esa banda. La diferencia es que, en ‘Ash wednesday’, no contribuyeron del mismo modo que en el nuevo disco, en el que han hecho aportaciones en la composición y los arreglos, producto de haber estado de gira».

Otra diferencia entre ambas grabaciones es la producción. Su debut lo produjo Ethan Gold, un amigo personal, pero en “In Dearland” el elegido ha sido Chris Shaw (Public Enemy, Bob Dylan, Ween). «Cuando empecé a trabajar en mis canciones, Ethan me sirvió de consultor. Era una persona de confianza que me podía ayudar a encontrar el modo de grabarlas. Al final, se encargó de la producción por amistad. Pero él mismo es compositor y músico, y su prioridad es su propia carrera, así que lo descarté cuando me planteé grabar el segundo disco. Chris Shaw era buen amigo de una persona de mi compañía. No lo escogí por su trabajo con Bob Dylan. Estando en plena gira, el sello me lo recomendó para hacer una canción. Acepté y funcionó. Me gustó mucho trabajar con él y le propuse que produjera todo el álbum». En ausencia de Gold, que se encargó de los arreglos de cuerda y viento en “Ash wednesday”, esta vez ha sido Perkins, con la ayuda de la banda, quien los ha compuesto. «Chris Shaw comenzó como ingeniero y mezclador, y se centra más en obtener un sonido excelente. Ocasionalmente, propone alguna buena idea para los arreglos, pero la mayoría de temas del nuevo disco habían sido rodados en directo, y esos detalles estaban claros antes de entrar en el estudio. El proceso de grabación también ha sido diferente, porque cuando hice ‘Ash wednesday’ no había grabado nada anteriormente. Además, tenía a la banda, el productor era nuevo y, sobre todo, yo era una persona muy diferente».

Fiel a su cita, quien no falla es Becky Stark (Lavender Diamond), que canta en ‘Hey’ y, de este modo, repite colaboración con Perkins. «Es una vieja amiga. De hecho, a veces nos gastamos bromas cuando nos vemos, porque yo fui uno de los miembros fundadores de Lavender Diamond. En Los Ángeles actuábamos a menudo en formato dúo: yo tocaba la guitarra acústica y ella cantaba. Siempre que tenemos ocasión de cantar juntos, lo hacemos, nos divierte mucho». Una de las informaciones curiosas que más llama la atención en la biografía musical de Elvis Perkins es aquella que asegura que fue Prescott Niles, componente de The Knack (combo de hard power pop mundialmente famoso gracias al éxito de ‘My Sharona’), quien le dio sus primeras clases de guitarra. Su respuesta está a la altura de las expectativas: «Es cierto», comenta entre carcajadas. «Por entonces, yo vivía en Los Ángeles, y debía tener unos doce años. Niles viajaba en una autocaravana por la ciudad e iba impartiendo sus lecciones, compartiendo sus conocimientos durante una hora con cada uno de sus alumnos. Lo más gracioso del asunto es que, además de dar clases, era diácono de una iglesia de la zona». Como es lógico, la influencia de The Knack es nula en el repertorio de aires folk de Perkins, que ha comentado en algunas ocasiones que lo que realmente le empujó a tratar de escribir sus propias canciones fue descubrir a artistas como Simon & Garfunkel. Sin embargo, y como todos los adolescentes que alguna vez han empuñado una guitarra, pasó por una efímera etapa de pertenencia a las típicas bandas rock juveniles. «Por supuesto. Cuando era teenager, estuve tocando en un grupo bastante extraño y ecléctico. Yo todavía no cantaba, o lo hacía en contadas ocasiones, y era el único guitarrista de la banda. Tuve mi etapa heavy metal, mi etapa psicodélica… Era muy divertido», confiesa. «Poco a poco, fui conociendo música de raíces acústicas y empecé a pensar en que podía componer mi propio material. Años después, aquí estamos». Y que dure.


Puedes escuchar a Elvis Perkins en su Myspace.

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