En un e-mail interno, David Sharpe, vicepresidente de Island Records, considera que el próximo trabajo de Tom Jones es una “mala broma”.
En octubre de 2009, Island fichó por una multimillonaria cifra a Tom Jones. El primer fruto de la nueva relación contractual es “Praise & blame”, un álbum de gospel, blues y country, que llegará a las tiendas el 26 de julio.
Según “The Daily Telegraph”, Sharpe escribió el correo tras oír el disco en su oficina.
“Imagina mi sorpresa cuando esta mañana he llegado a la oficina y he oído himnos religiosos que venían de tu oficina. Como si fuese el domingo por la mañana.
Mi placer inicial se frenó en seco cuando advertí que ¡Tom Jones cantaba los himnos! Apenas he escuchado el álbum en su totalidad, y quiero saber si esto es una mala broma. Habiéndolo atraído desde EMI, el acuerdo establecía que entregarías un disco con canciones optimistas al estilo de ‘Sex Bomb’ y ‘Mama Told Me’”, así se expresaba el enfadado vicepresidente de Island. Y es que este disco parece que tiene poco de «bomba sexual».
