El incendio que la semana pasada se produjo en el almacén que Neil Young posee en San Francisco, y en el que guardaba desde coches antiguos a instrumentos y parte de su archivo, fue causado por un descuido en la recarga del LincVolt, el coche eléctrico que viene desarrollando desde hace algún tiempo. La semana anterior, lo había presentado el SEMA de Las Vegas.
Young ha emitido un comunicado con el que agradece a los bomberos su rápida y efectiva intervención y explica las causas del incendio:
“Estamos agradecidos de que nadie resultase herido en el incendio de nuestro almacén, la semana pasada. Mi esposa Pegi y yo quisiéramos dar las gracias al Departamento de Bomberos de Belmont-San Carlos por haber hecho un trabajo tan ejemplar. Una gran cantidad de objetos de archivo fueron amenazados y el Departamento de Bomberos hizo un trabajo de primera para protegerlos. Tenemos la suerte de tener estos profesionales en nuestra área. Tengan la seguridad de que tenemos el mejor cuerpo de bomberos y protección en el Departamento de Bomberos Belmont-San Carlos.
Sin embargo el LincVolt sufrió un desastroso incendio a causa de un error humano. El coche, conectado para ser recargado, estaba sin vigilancia. El sistema de paredes de carga no había sido probado completamente y nunca había estado sin vigilancia. Se cometió un error. No fue culpa del coche. Así que ahora tenemos que recoger los pedazos.
Estamos reconstruyendo. La razón por la que empezamos este proyecto no ha cambiado. Como nación, todavía estamos quemando combustibles fósiles en exceso, haciendo un daño a nuestro planeta que afectará a las vidas de nuestros hijos y a las generaciones futuras. Nuestro proyecto es mostrar energías alternativas para el transporte que sean limpias. Todavía estamos en una carrera contra reloj.”