Es cierto que los Animals fueron como un espejismo: la formación original sólo aguantó un par de temporadas y Burdon plegó velas, se fue buscando el sol a California, se hizo hippie, armó un nuevo grupo y comenzó a editar jugosos discos de psicodelia bajo el nombre de New Animals y Eric Burdon & The Animals. Álbumes fascinantes hoy prácticamente olvidados aunque absolutamente recuperables. Pero Burdon, un tipo muy peculiar, también agotó con rapidez esta etapa y pronto se enamoró del soul y los sonidos latinos que manejaba un grupo de negros llamado War. Ese fue un periodo que se saldó con otros pocos discos y tras el que Burdon inició una carrera solista que dura hasta hoy, cada vez más alejado de la primera división del rock, actuando en pequeños clubs por todo el mundo, aunque, eso sí, dejándose la piel cada noche. Entre medias, ha habido reuniones de los Animals originales que se han saldado con rápidas desbandadas… En la actualidad, Burdon ha vuelto a recuperar el nombre del grupo para situarlo detrás del suyo.
Por increíble que parezca, sólo existía en el mercado anglosajón un libro sobre las andanzas de los Animals (Burdon ha escrito un par de autobiografías), Animal tracks, de Sean Segan. Un volumen que con el subtítulo de La historia de los Animals acaba de publicar en castellano Lenoir. Se trata de un trabajo que obvia la carrera solista de Burdon, aunque sí narra sus episodios al frente de Eric Burdon & The Animals (o los New Animals, como se prefiera) y los retornos de las formaciones originales.
Para la redacción de Animal tracks, Segan ha contado con los testimonios de los Animals originales, excepto del bajista Chas Chandler, que murió en 1996, y del teclista Alan Price, que se abstuvo de participar. De esto modo, se van introduciendo comentarios directos de los protagonistas que enriquecen el relato. Además, el batería John Steel guardaba diarios de la época en los que anotaba fechas de grabaciones y actuaciones, lo que sirve para que los enfermos de los datos puedan suspirar de placer. Por su lado, Hilton Valentin, guitarrista de la primera formación, ha tenido el detalle de escribir un prólogo especial para la edición española.
