Los jóvenes que habitualmente escuchan heavy metal son más propensos a la depresión, según un estudio de la doctora Katrina McFerran, de la Universidad de Melbourne. McFerran realizó una investigación en profundidad con 50 adolescentes de entre 13 y 18 años, más una encuesta a otros mil.
“La mayoría de los jóvenes escuchan algún tipo de música de una manera positiva, para huir de las muchedumbres, para levantar su estado de ánimo o para obtener energía cuando hacen ejercicio; pero los jóvenes en riesgo de depresión son más propensos a ser escuchar música, en especial el heavy metal, de una manera negativa”, explica la doctora McFerran.
Y añade: “Cuando alguien escucha la misma canción o el mismo álbum de música heavy metal una y otra vez, lo hace para aislarse o evadirse de la realidad. Si este comportamiento continúa durante un período de tiempo, podría indicar que este joven sufre de depresión o ansiedad, y en el peor de los casos, podría sugerir tendencias suicidas”. ¿Nos lo tomamos en serio o de risa?